viernes, 27 de agosto de 2010

Ataque de sinceridad

¡Señoras y señores, el presidente de los Estados Unidos!


Tantan tarantan tan tan tarantantan…


- Damas y caballeros, buenos días. Me gustaría referirme a las filtraciones relativas a nuestra estrategia militar en Afganistán y esas cosas. En primer lugar, decir que me preocupa mucho más el hecho de que haya habido una filtración que la espectacular cantidad de burradas que la filtración pone al descubierto, ya que las burradas tienden a ser consustanciales a nuestra actividad político-militar a través de los tiempos, mientras que las filtraciones ponen en peligro la seguridad, y puede acabar saliendo una gotera, tema muy serio.


¿Por qué digo esto? Como presidente podría reconocer errores, darme golpes de pecho, y decir “hemos hecho mal esto y aquello, bla, bla, y patatín”. Pero es que me resulta un poco excesivamente absurdo, qué quieren que les diga. A lo largo de la historia reciente, ¿en cuántas ocasiones otros mandatarios de los Estados Unidos han reconocido determinadas cosas? “Sí, no debimos participar en aquel golpe de estado”, “vale, conspiramos contra tal y cuál, fue un error”, “sí, murió gente inocente, qué le vamos a hacer”, “es verdad, nosotros mismos creamos el peligro que ahora nos amenaza”, “vale, no había armas, pero parecía que sí”. Sí, damas y caballeros, cada vez, con cara compungida, el presidente de turno o algún mandado de postín suelta una lacrimógena gilipollez. Y, sin embargo, todo el mundo es consciente al cien por cien de que, en el mismo momento en el que se está haciendo la declaración, ese mismo atropello, esa misma estafa al ciudadano, esa misma burrada, se está produciendo otra vez, otras decenas o cientos de veces. Repito, EN ESE MISMO MOMENTO. Y el mismo cínico que ejerce de plañidera lo sabe perfectamente. No sólo lo sabe, lo aprueba y lo fomenta.


Así que, mejor que reconocer nada ni nada de eso, seamos sinceros, señoras y señores: a joderse tocan. Buenos días.


Tantan tarantan tan tan tarantantan…

5 comentarios:

Doctor Krapp dijo...

Y cuando acabó de hablar, la marioneta cayó al suelo como siempre hacen las marionetas tras cada actuación.

Yo creo en las buenas intenciones de Obama pero tiene el mismo nivel de iniciativa sobre sus movimientos futuros que el que se sube en un asiento en una montaña rusa. La máquina ya funciona por si misma y se autoalimenta. Ya no importa el ingeniero que en teoría está encargado de ella.

Armando dijo...

Buenos días Troglo. ¿Porqué no te cambias a un timbre en linea para cambiarle ringtones? ahora mismo sonaría bien uno de la Krall como from moment to moment y luego the girl next door. Al susodicho por lo visto ultimamente no le cambiará el tono de las encuestas si los empleos siguen cayendo. Como el Doc, también creo en sus buenas intenciones. ¿Que tal una iniciativa blogalizada para empedrar la vía lactea? También creo que desde el inicio le faltó un componente musical más pesado, ya que sólo se quedó en la bailadita de ritmoson latino en la celebración triunfal con los paisas por allá. De los antecesores inmediatos, por lo menos el primero mostró su pasión por el saxo y al segundo su cuerpo asesor le grabó 1001 countries en el ipod para que saliera a trotar. Paro porque ya está sonando la lámina del portón. Debe ser el cobrador de internet que trabaja hasta de noche el dichosón.

Un abrazo

Troglo Jones dijo...

Saludetes:

Doc, Armando, ambos coincidís en lo de las buenas intenciones. Yo no, la verdad. Creo que no tienen buenas intenciones. Nunca las han tenido. Sólo sirven a unos intereses (también a los suyos) y el resto del tiempo, mienten.

Coincido, Doc, en que daría igual que las tuviera. Nada podría cambiar, porque no se permitiría. Cambiar un sistema desde el propio sistema no lo veo factible.

Armando, a los proveedores de internet lo que se les da bien es cobrar. Son verdaderos magos. No sé como consiguen que una cosa que compraste por 19,95 la acabes pagando a 50, pero así es. Yo, en cuanto asfalten la vía lactea, salgo corriendo.

Abrazos varios.

Hector Aguilera S. dijo...

Yo creo que la política de EE.UU., tanto interna como internacional, es manejada por los "Trust" económicos y financieros norteamericanos, extendidos por la globalización a todo el mundo. Ellos son los que deciden quien gobernará los EE. UU. Como se explica, por ejemplo, que Obama un político desconocido, sin una gran trayectoria, de pronto adquiere un apoyo y reconocimiento que lo catapulta a la presidencia de su país.
El poder económico maneja al mundo. El Producto Interno Bruto (PIB) de EEE. UU.alcanza al 30% del PIB mundial, y para mantenerse en esa tasa, EE.UU. interviene en la política y en la economía del resto de los países del mundo.

Troglo Jones dijo...

Pues no hay duda, Héctor. Creo que no se puede explicar más claramente que como lo has hecho.

Abrazo.