jueves, 31 de mayo de 2012

La solución final



- ¡Señorías, orden! ¡Ya está bien! ¡Señoría, deje usted ese cubata! ¡Háganme el favor, que esta es una comisión seria! ¡POM! ¡POM! ¡POM! (golpes de mazo sobre la mesa). ¡Que se callen, coño! Bueno, esto ya es otra cosa. Señorías, el tema es grave. Ya saben que estamos aquí para ofrecer soluciones al espinoso tema de Bankia. ¡Casi nada! Bien, espero sus propuestas. ¿Sí? Tiene la palabra el señor Lechonazo.
- Hay una solución sencilla y elegante. Cambiemos de nombre al bicho, en vez de Bankia le llamamos Kabina, o Binaka, y despistamos a todo el mundo. Dirán, anda, si ayer esto se llamaba Bankia, pero ahora no, ¿lo habré soñado todo? Como Bankia ya no existe, pues ya no habría caso Bankia.
- Interesante la propuesta de su señoría, pero yo tengo una más drástica y definitiva que evitaría reaperturas de caso: podemos meter a Bankia en un cohete y mandarlo al espacio. Así sí que desaparece el problema. Cuando los auditores vayan a buscar Bankia verán un agujero y dirán, anda, si no está, pues ya no hay problema. Ya sé que el lanzamiento costará un pastón, pero seguro que menos que arreglar el desaguisado.
- ¿Mandaríamos al señor Rato también al espacio?
- Hombre, eso no se duda.
- Señores, señores, déjense de ciencia ficción. Hay una solución más terrenal para quitarnos el marrón de encima. A mí lo de Bankia me suena a nombre griego, ¿qué no? Llamándose así tiene que ser griego o de por ahí, así que se lo endiñamos a Grecia y listo. Total, gromecientos mil millones más o menos de pufo, a los griegos les da lo mismo.
- También podríamos ponerla en Argentina, a ver si la nacionalizan.
- No caerá esa breva, señoría. Yo optaría por buscar el dinero para sanear la entidad. ¿Cómo, dirán ustedes? Pues verán, yo me pregunto, ¿cuánto vale Cristiano Ronaldo? ¿100 millones de euros? Pues si clonamos unos cuantos y los vendemos, tendremos pasta de sobra para tapar el pufo. A ver, echando cuentas habría que clonar unos 250 Cristianos Ronaldos.
- ¡Vaya chorrada! Así, hasta el Andorra tendría un Cristiano Ronaldo y su valor mercantil se reduciría a cero. ¡Que no entiende usted nada de mercados, señoría!
- ¡A mí no me grite, so facha!
- ¿Ein? ¡Que te meto, rojeras!
- ¡Señorías, ya basta! Yo propondría tirar por la estrategia distractora. Una Eurocopa cada tres días, y Mundial todos los fines de semana. Con eso seguro que la peña se olvida.
- Señorías, por favor, un momento. Se nos acaba el tiempo, y yo creo que debemos aplicar los remedios que han dado resultados probados en otras crisis. Esto es, contar el rollo de lo crítico que es esto, que si no lo salvamos viene el Apocalipsis, tangar a toda la peña, sacarles la pasta a saco y usarla para tapar el pufako de Bankia. La más sencilla siempre es la mejor solución, señorías.
- ¿Y no se rebotará el personal?
- ¡Si se lo hemos hecho ya cuarenta veces, señoría! Unas cuantas más estoy seguro de que cuelan.
- ¿Y a largo plazo?
- ¡No blasfeme, señoría! ¡Aquí no se piensa a largo plazo! Nuestro lema siempre ha sido, “el que venga detrás que arree”.
- Bien, señorías, ¿están de acuerdo con la propuesta del señor Trinque? ¿Votos a favor? ¡Se aprueba la moción! ¡Ahora sí, a ver esos cubatas!