lunes, 7 de junio de 2010

Algunas veces

Algunas veces siento muy cerca esta poesía del mejicano Juan de Dios Peza. Abrumadoramente cerca. Más de lo que me gustaría:


Viendo a Garrik -actor de la Inglaterra-
el pueblo al aplaudirlo le decía:
"Eres el más gracioso de la tierra,
y más feliz..." y el cómico reía.

Víctimas del spleen, los altos lores
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores,
y cambiaban su spleen en carcajadas.

Una vez, ante un médico famoso,
llegóse un hombre de mirar sombrío:
- Sufro -le dijo-, un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.

Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única pasión la de la muerte.

-Viajad y os distraeréis. -¡Tanto he viajado!
-Las lecturas buscad. -¡Tanto he leído!
-Que os ame una mujer. -¡Si soy amado!
-Un título adquirid. -¡Noble he nacido!

-¿Pobre seréis quizá? -Tengo riquezas.
-¿De lisonjas gustáis? -¡Tantas escucho!
-¿Qué tenéis de familia? -Mis tristezas.
-¿Vais a los cementerios? -Mucho... mucho.

-De vuestra vida actual ¿tenéis testigos?
-Sí, mas no dejo que me impongan yugos:
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos, mis verdugos.

- Me deja -agrega el médico- perplejo
vuestro mal, y no debe acobardaros;
tomad hoy por receta este consejo:
sólo viendo a Garrik podréis curaros.


-¿A Garrik? -Sí, a Garrik... La más remisa
y austera sociedad le busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa;
¡Tiene una gracia artística asombrosa!


-¿Y a mí me hará reír? -¡Ah! sí, os lo juro;
Él sí; nada más él; más... ¿qué os inquieta?
-Así -dijo el enfermo-, no me curo:
¡Yo soy Garrik!... Cambiadme la receta.

¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!

¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro ríe!

Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto,
y también a llorar con carcajadas.


Por suerte, son sólo algunas veces.

8 comentarios:

Armando dijo...

Lo malo sería no sentirse a veces cercano a ella en estos tiempos posmodernos, Troglo. Así que "smile" y alerta con el "spleen". Manda al loro a recojer algunas flores.

Un abrazo

Doctor Krapp dijo...

El hastío no deja de ser un sentimiento de rebeldía ante una realidad que nos queda estrecha y no nos consuela. No encontrar sosiego es una forma de mantener la esperanza en algo diferente cuando todo nos induce a pensar que va a seguir igual.

Esther dijo...

Qué mejor que empezar el día con este maravilloso poema de Mario Benedetti, muchos besos.



NO TE RINDAS

No te rindas, aún estás a tiempo

de alcanzar y comenzar de nuevo,

aceptar tus sombras,

enterrar tus miedos,

liberar el lastre,

retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,

continuar el viaje,

perseguir tus sueños,

destrabar el tiempo,

correr los escombros,

y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,

aunque el frío queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se esconda,

y se calle el viento,

aún hay fuego en tu alma

aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo

porque lo has querido y porque te quiero

porque existe el vino y el amor, es cierto.

Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,

quitar los cerrojos,

Abandonar las murallas que te protegieron,

vivir la vida y aceptar el reto,

recuperar la risa,

ensayar un canto,

bajar la guardia y extender las manos

desplegar las alas

e intentar de nuevo,

celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,

aunque el frío queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se ponga y se calle el viento,

aún hay fuego en tu alma,

aún hay vida en tus sueños

porque cada día es un comienzo nuevo,

porque esta es la hora y el mejor momento.

Porque no estás sola, porque yo te quiero.

MARIO BENEDETTI

Estefanía dijo...

No conocía esta vena chaquesperiana suya, señor Jones.

Lo cierto es que los tiempos se prestan a evasiones (sanas) y a (locos) delirios como la poesía.

Troglo Jones dijo...

Saludos:

Armando, estos tiempos posmodernos no sé si acabarán siendo prehistóricos, al paso que vamos. Sigo tu consejo y mando al loro a por flores, así haremos un mandarín licor de flores.

Doc, más que estrecha, la realidad es a veces talla loro. Me va más lo de rebelarse que lo de hastiarse, a ver si nos sale.

Esther, siempre Benedetti, como no. Palabras que siempre nos hacen mirar adelante. Muchas gracias.

Estefanía, gracias por venir por aquí. Te veo muy saludable. Supongo que delirar y evadirse es el sueño de todos los humanos ante lo que vamos viendo. Y dicen que Shakespeare no escribía sus libros, que era Cesar Vidal.

Gracias a todos. Abrazos.

Ralph dijo...

Complejos los versos pero con grandes verdades. Saludos.

Lienzo tierra dijo...

Qué bonito el poema que te ha dedicado Esther, y el que citas también.

Joer, si es que no os puedo dejar solos, os ponéis tristones y no pue ser. Ya sé que todo esto es por mi ausencia.

Jejejej, es broma Troglete..;-)
Un beso! Ánimo!!

Troglo Jones dijo...

Saludos:

Ralph, así es, por desgracia a veces. Qué frase más rara he escrito, no la entiendo. Deben faltar comas o algo, en fin, tú me entiendes.

Mamen, ya sabes que a veces nos da el ataque, tienes que vigilarnos más de cerca. Menos pájaros y más loros, je, je.

Abrazos varios.