
Caminando por el puente
un vejete me decía:
esta juventud de hoy día
ni es juventud ni es valiente.
Les gobiernan los ladrones
y en vez de la rebelión,
organizan botellones
de Dyc y fanta limón.
En mis tiempos, muchachote,
peleamos como leones,
corriendo ante los garrotes
de grises y de marrones.
Pero entonces, cierta vez,
la juventud se movió.
Y el viejo, cachis en diez,
he aquí lo que me soltó:
¡Juventud de analfabetos!
En lugar de trabajar,
no muestran ningún respeto
y salen a berrear.
¿Perroflautas y anarquía?
¡Qué vengan los militares!
Por eso fue, señoría,
que lo tire al Manzanares.
un vejete me decía:
esta juventud de hoy día
ni es juventud ni es valiente.
Les gobiernan los ladrones
y en vez de la rebelión,
organizan botellones
de Dyc y fanta limón.
En mis tiempos, muchachote,
peleamos como leones,
corriendo ante los garrotes
de grises y de marrones.
Pero entonces, cierta vez,
la juventud se movió.
Y el viejo, cachis en diez,
he aquí lo que me soltó:
¡Juventud de analfabetos!
En lugar de trabajar,
no muestran ningún respeto
y salen a berrear.
¿Perroflautas y anarquía?
¡Qué vengan los militares!
Por eso fue, señoría,
que lo tire al Manzanares.