En nuestro viaje por esos perfiles lamentables de nuestra amada música, nos detenemos de nuevo en un músico de origen latino. En 1965, en el municipio dominicano de Cocoricoa, nació un niño extraordinariamente feo, al que su padre, comunista convencido y amante de la copla, puso el nombre de Estalin de los Dolores.
Estalin de los Dolores demostró su temperamento musical muy pronto, y se aficionó a los instrumentos de percusión tan caros a los músicos latinos, eligiendo la conga como instrumento de cabecera. Pero pronto empezaron sus problemas, ya que Estalin era débil de miembros, amén de más vago que la hostia. Así, cuando se ponía a tocar la conga, a los dos minutos estaba agotado de tanto mover los brazos, hasta el punto de que perdía el control de los mismos y acababa dándose de bofetadas. Ante la hilaridad que provocaba esta situación en el respetable, Estalin de los Dolores se juró a si mismo encontrar una solución.
La inspiración le llegó a nuestro protagonista de la frase “si la montaña no va a Mahoma…”. ¿Por qué tenía que mover los brazos para tocar la conga, que era tan cansado? Era mucho más fácil y cómodo dejar los brazos quietos y que fuera la conga la que se moviera. Así que diseño un sistema de cuerdas, poleas y muelles con un motor diesel, que aplicó a la conga, de forma que esta pudiera ser movida en distintas direcciones y con diferentes grados de fuerza. Y después diseñó un software inteligente, a través del cuál Estalin introducía la partitura de la pieza que quería tocar. Entonces, el software daba órdenes a la maquinaria que controlaba la conga, que era movida arriba y abajo, con el ángulo y fuerza necesarios, hacia las manos de Estalin, quien las mantenía cómodamente extendidas ante si. Así que podía estar tocando la conga durante horas. Cierto que era un poco incómodo salir al escenario con una conga que llevaba adosada media tonelada de maquinaria y un ordenador, pero era un inconveniente necesario.
Estalin de los Dolores demostró su temperamento musical muy pronto, y se aficionó a los instrumentos de percusión tan caros a los músicos latinos, eligiendo la conga como instrumento de cabecera. Pero pronto empezaron sus problemas, ya que Estalin era débil de miembros, amén de más vago que la hostia. Así, cuando se ponía a tocar la conga, a los dos minutos estaba agotado de tanto mover los brazos, hasta el punto de que perdía el control de los mismos y acababa dándose de bofetadas. Ante la hilaridad que provocaba esta situación en el respetable, Estalin de los Dolores se juró a si mismo encontrar una solución.
La inspiración le llegó a nuestro protagonista de la frase “si la montaña no va a Mahoma…”. ¿Por qué tenía que mover los brazos para tocar la conga, que era tan cansado? Era mucho más fácil y cómodo dejar los brazos quietos y que fuera la conga la que se moviera. Así que diseño un sistema de cuerdas, poleas y muelles con un motor diesel, que aplicó a la conga, de forma que esta pudiera ser movida en distintas direcciones y con diferentes grados de fuerza. Y después diseñó un software inteligente, a través del cuál Estalin introducía la partitura de la pieza que quería tocar. Entonces, el software daba órdenes a la maquinaria que controlaba la conga, que era movida arriba y abajo, con el ángulo y fuerza necesarios, hacia las manos de Estalin, quien las mantenía cómodamente extendidas ante si. Así que podía estar tocando la conga durante horas. Cierto que era un poco incómodo salir al escenario con una conga que llevaba adosada media tonelada de maquinaria y un ordenador, pero era un inconveniente necesario.
El fin de su carrera llegó cuando Estalin de los Dolores, que era muy descuidado, se descargó en su ordenador fotos porno de una página sin certificación ISO. Esto introdujo en sus sistemas el terrible virus “Puto Bocazas”. Y aquello dio como resultado que, en su siguiente actuación, al introducir en el ordenador la partitura de “Almendra”, la conga se lanzara a funcionar a tal velocidad que comenzó a salir humo de las manos de Estalin de los Dolores. Este retiró entonces las manos y la conga, al no encontrar resistencia, siguió su camino ascendente, despegando del suelo y arrastrando con ella a Estalin de los Dolores. Aterrizó de forma violentísima varias horas después en un barrizal cercano a la frontera haitiana, cuando se le acabó el combustible al motor. Estalin de los Dolores salvó la vida, pero nunca pudo superar el ridículo que había hecho, y acabó dejando la música y haciéndose consultor. ¡Qué triste final!
7 comentarios:
Jajajajaaja, joer Troglo, qué cosas se te ocurren.
Pues sería más vago y más feo que Picio pero para inventar todo eso era bastente inteligente. Pobre muchacho. No se merecía el fracaso.
Descansa la cabeza este fin de semana que te hace falta, jaja.
Besooossss!
¡Qué fenómeno! ;-)
Mamen, tú es que le miras con buenos ojos, porque si se hizo consultor es que era mala persona. A ver si te vas a encontrar en Valencia a Esther, que es de por allí.
Hola, Jam, encantado de tenernte por aquí, y eso que no me lo habías prometido ni nada.
Abrazos.
El triste final es por...
... porque no murió en el accidente (vamos, no consiguió ser artista de culto y tal; la muerte es la forma más fácil de conseguirlo).
...porque no consiguió recuperarse del ridículo que había hecho (joer, yo creo que tocar la conga a 3000 sacudidas por minuto y creciendo, levitar mágicamente y salir volando de entre una nube de humo es más espectacular que ridículo; seguro que fue la función de su vida).
...porque dejó la música
...porque encontró una página web sin certificación ISO (¡joer!, ¿¿ISO hasta para garantizar la calidad de páginas porno??? ¿qué tienen que cumplir para tener certificación ISO?)
...porque consiguió un trabajo de consultor
!!??
Un placer conocerle en persona señor Troglo. Su sombrero resulta de lo más interesante, pero al loro le vi un poco amarillento. Le sugiero que le reduzca la dosis de garrafón, va a acabar usted con él.
Un abrazo.
A quién se le ocurre poner un motor diesel a un instrumento ahora que el gasoil está más caro que la gasolina...
Saludos a todos, otra vez un lamentable lunes, suerte que la semana es corta.
Hombre, Mr.Blogger lo peor es ser consultor, eso no cabe duda. Todo lo demás tiene arreglo.
Sr.Erradizo, yo creo que es usted quien deber reducir el garrafón porque no me llevé al loro, que no había vuelto todavía de juerga. Eso que usted vió fue mi apergaminada tez de mandarín. Saludos a la family.
Félix, ¿pero qué le vas a pedir a un tio que se llama Estalin de los Dolores?
Abrazos.
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