sábado, 13 de septiembre de 2008

Stan Seltzer

Ave María Purísima:

Inauguramos una nueva sección en este blog, en la que pretendo combinar mi afición por esa musiquilla llamada jazz con mi enfermiza tendencia a contar idioteces. Así que lo que haré será contar una historia sobre algún músico de jazz, preferiblemente poco conocido, aunque habrá de todo, y acompañar esa historia con una muestra de su música, que podréis reproducir a voluntad, tantas veces como queráis, por el mismo precio. No siempre la música que pongo tendrá que ser genial, a veces será incluso una birria, pero qué le vamos a hacer.

No preocuparse, que la densidad de gilipolleces por línea no se verá reducida en ningún caso. Me resultaría difícil aunque lo intentara.

Ejem, para empezar, y como prueba a ver que tal nos queda, quiero presentaros a un músico al que no recuerda ni dios, el pianista Stan Seltzer. Resulta que Stan era medio millonario, ya que poseía la mitad de las acciones de la famosa empresa antigases Alka-Seltzer, que fundó con Alí Alka en mil gromecientos doce. Pero esta es otra historia. En fin, como suele suceder con la gente de pasta, Stan se dedicó a la dolce vita y al aprendizaje del piano. Resulta que Stan tuvo un entrenamiento de pianista clásico, y eso se nota en su música. Veréis que siempre toca la nota correcta, al revés que hacía Thelonius Monk, que siempre pulsaba la tecla que estaba al lado de la correcta. Por eso todo el mundo se acuerda de Thelonius y nadie de Stan.

Lo dicho, que Stan pensó, “pues hombre, voy a hacer algo de jazz”, y el tío grabó un disco en trío, con perdón. Como ya os he dicho que era medio millonario consiguió que le acompañara un bajista de campanillas, Red Mitchell. Alguno de vosotros seréis capaces de no saber quien es Red Mitchell. ¡Cagon diez, los aficionados al jazz tendrían que rezarle cada noche! Cuatro contrabajitos tiene mi cama, cuatro Red Mitchells que me los guardan... En fin, en fin, sigamos. Podéis oír la maestría de Red en el temita que os traigo. Por cierto, como Stan sólo era medio millonario, con Red se le acabó el dinero, y sólo pudo fichar como bateria a Frank Hudec, más desconocido que él. De hecho, a punto estuvo de que no le dejaran entrar en el estudio de grabación, porque nadie sabía quien era. El tío decía: “¡Qué soy Frank Hudec!”, y la peña decía: “¿Quién?”. No me digáis que Frank Hudec no parece un nombre que te has inventado, y además un día que no estabas muy lúcido. Hudec me suena a mí a empresa, Huarte y Demetrio Construcciones, o algo así. Pero bueno, el hombre hace su trabajo, no os metáis con él.

Así que he elegido un original de Stan Seltzer, “Crysi’s Blues”, ya que como estamos en crisis y eso, he pensado que pegaba. Que lo pasen bien.



5 comentarios:

Félix Amador dijo...

No, si el dinero no trae nada bueno.

¿Cómo puede uno tocar si está pensando en el rendimiento de su cartera de valores? Claro que si te puedes comprar un piano de los caros...?

Mr Blogger dijo...

¿Seltzer? ¿Musica para curar dolores de cabeza? :D

Me gusta esta inniciativa, a ver si nos culturizas un poco a todos; y no te contentes con poner rarezas, expláyate también con las conocidas!

PD: Por cierto, muy bueno el zapato. Con zapatos así da gusto grabar cosas :P.

Troglo Jones dijo...

Félix, ¿insinuas que el dinero no trae la felicidad? Pues Stan se compró un piano para cada mano, figurate. De hecho, en algunas de las grabaciones de este tío que tengo, suenan dos pianos, los dos tocados por él. Y es que tenía poderes, pero eso lo contaré otro día.

Mr.Blogger, ya sabes que la culturización es una prioridad para mí. Je, je, ojo, que esto no lo he grabado con el zapatófono. Lleva su curro, hay que coger el tema del cd y pasarlo a formato comprimido, después se dora un poquito y se le añade la salsa de paridas, después hay que subirlo al Goear y por último servirlo en el blog. Si se indigesta, un Alka-Seltzer.

Abrazos per tutti.

Lienzo tierra dijo...

Heyyy!!! Qué guayy! Por fin! Es que un blog sobre jazz sin jazz se quedaba cojo. Me ha gustado mucho la iniciativa.

Ahora nos ilustraremos mucho más. A mi pie le ha gustado Stan, no paraba de moverse mientras escuchaba con mis orejas.

:-) :-) :-)

Troglo Jones dijo...

Mamen, ahí le has dao. Ya veía yo que me faltaba mucho jazz últimamente. Había que remediarlo.

Es lo que tiene Stan, para vacilar de que sabía tocar el piano, siempre tocaba tiempos rápidos, je, je.

Un abrazo.