miércoles, 10 de junio de 2009

Nuestro infierno particular

¿Eh? ¿Qué pasa aquí? ¿Dónde estoy? Conozco este sitio. ¡Es el colegio! ¡Esta es mi clase de cuando era chaval! ¡Y encima es la clase de aquel tarado de don Sandunguero! Estoy sentado en mi pupitre, y mi compañero de mesa es...¡mi propio loro, Puto Bocazas!


- ¡Puto Bocazas! ¿Qué está pasando? ¿Qué hacemos en el colegio?

- ¡Yo que sé! Esta es una chifladura de las tuyas.

- ¡Bocazas! ¿Se puede saber qué está haciendo?

- ¡Ha sido Jones, don Sandunguero!

- ¡Grrrr! ¡Serás chivato, Puto Bocazas, te voy a....!

- ¡Jones! ¿Otra vez usted? ¡Me tiene más que harto! ¡Y póngase de pie cuando le hablo!

- No puedo, don Sandunguero, estoy atascado en este pupitre. Los recordaba más anchos.

- ¡Siempre ha sido usted un listillo, Jones! ¡Y seguro que no se ha enterado de nada de lo que acabo de explicar, como siempre! A ver, espabilao, dígame ahora mismo el número atómico del chorizo de Pamplona.

- Eh, uh,...¿el siete de julio?

- ¡Ja, ja, ja, ja! ¡El siete de julio, dice...!

- ¿Usted de qué se rie, Bocazas? ¡Cierre el pico! ¿Eh, qué veo? ¿Será posible que se esté tomando un cubata en clase?

- ¡Ha sido Jones, don Sandunguero!

- ¡Grrr! ¡Acusica mentiroso!

- ¡Silencio de una vez! ¡Ya le ajustaré las cuentas, Bocazas! En cuanto a usted, Jones, ¿así que el siete de julio, no? ¡Pues se va a quedar castigado siete sábados, por listo!

- Oiga, ya está bien, déjeme en paz, que yo esto ya lo he pasado. No jeringue, que yo he sido director de operaciones.

- ¡Jo, jo, jo! ¡De eso nada, Jones! ¡Eso se acabó! ¡Vuelve usted a ser un niño! Así que todo el mundo puede mangonearle, decirle lo que tiene que hacer, castigarle por el morro y mandarle callar porque sí. Todo el mundo, por estúpido o falto de razón que esté, es su superior. Debe obedecer, obedecer y obedecer.

- ¡No! ¿Qué es esto, el infierno?

- ¡Jo, jo, jo! ¡Copie mil veces “Nunca seré director de operaciones”!

- ¡Socorro! ¡Puto Bocazas, ayúdame, mamonazo!

- ¡Ja, ja, ja!

- ¡Nunca! ¡En cuanto logre desencajarme de este pupitre, ya....!


.........


Ahora estoy en el suelo. Es el suelo de casa. Me he debido caer de la cama con la pesadilla. El asqueroso del loro ni siquiera se ha despertado. Estoy en el suelo y me duele el culo del porrazo. Pero soy feliz. Les he burlado una vez más. No volverán a cogerme.


¿O sí?

17 comentarios:

Hector Aguilera S. dijo...

Hola Troglo, más que pesadilla la que has tenido, parece un cuento de terror, eso de tener que volver al colegio, en mi caso sería casi para enloquecer, si tu supieras como nos trataban esos frailes de su madre, no llevabas las tareas, pues reglazos en las manos, bien dicen que: "la letra con sangre entra"
Me encantan las historia con tu loro Puto Bocazas.

Armando dijo...

Y yo que creía haberme olvidado de ese desgraciado de morcilla, que se sentaba a mi lado y a menudo se comía mi refacción.

Saludos colegiales Troglo.

Esther dijo...

ggggg Muy historieta, y divertida.

Eh, eh, cuidado con eso que ahora mismo no hay ningún niño que obedezca en los colegios. Hay falta de disciplina brutal Dices obedecer, obedecer y obedecer??? Pero si nadie obedece! Eso era en tus tiempos! gg

Cuántos cubatas y cervezas te bebiste ayer? gg

Yo tampoco volvería al colegio, no me gustaba nada!

Besos!

Esther dijo...

Quiero decir Muy buena la historieta!

Troglo Jones dijo...

Saludos:

Sí, Héctor, lo cierto es que a mí también me dieron reglazos por un tubo. Dejar el colegio fue una auténtica liberación. Saludos del loro.

¿Morcilla, Armando? Je, je, yo conocí a un Morcillo. Yo creo que esos nombrecitos sólo se dan en el colegio, luego desaparecen.

Sí, Esther, los tiempos han cambiado mucho. Entonces no chistaba ni dios, y cuando chistabas ya sabías la que te caia encima. Yo lo recuerdo como un mundo de miedo, por todo te castigaban o te echaban la bronca. Había que andar con pies de plomo. Y encima no te dejaban beber cubatas, je, je.

Abrazos.

Unknown dijo...

eso es una pesadilla? con lo que molaria volver al colegio y sabiendo lo que sabes ahora jajja, pues no vacilarias a los profesores (xq suelen ser bastante cazurrillos) y a las niñas :P

Un besito

Troglo Jones dijo...

Saludos de nuevo, Gran Culo, dichosos los ojos (de la cara). Creo que sería mucho peor que entonces, tío. Con lo que sabes ahora, y no podrías replicar muchas chorradas, y tendrías que comértelas dobladas. ¿Vacilar a un profesor? Eso en mis tiempos no se podía, te aplicaba el artículo 33 rapidito. Tú es que eres de otra generación, je, je.

Abrazos, y a ver si un día quito lo de los culos de mascota.

Unknown dijo...

ahora si que se puede replicar, con educacion claro. Imaginate, todos los santos dias tocandote los huevos y enseñando a las niñas cosas de mayores y luego en los "examenes" sacando dieces sin estudiar... ainssss yo quierooooo

Doctor Krapp dijo...

Yo tenía esa clase de sueños hasta que entré en la mili, que no es una chica como los más jóvenes puedan pensar. Desde entonces los sueños en que me vuelven a rapar el pelo al uno, me obligan a llevar un petate, dormir con 400 personas más y aprender a desfilar con un fusil en el hombro son más poderosos.

jesusmoreno dijo...

dr, veo que llevas las botas sucias. te vas a prevencion (de momento)
eso si era guerra.
yo es que en el cole como vivia en mi mundo (no atendia pero no molestaba) no me lo pase tan mal. era una rutina algo molesta pero peores las hay

Ralph dijo...

Troglo has desperdiciado una gran oportunidad, con el nivel de educación de ahora, igual arrasabas y te dan el Nobel o el Principe de Asturias con lo que puedes dar conferencias de varios miles de euros hasta que te apetezca jubilarte je je je. Saludos.

Mr Blogger dijo...

Con la cantidad de compañeros de pupitre que podías haber tenido y va y te toca el loro...

Troglo Jones dijo...

Salud per tutti:

Drenas, no sé yo, a mí me ponen ahora a hacer raices cuadradas y pretéritos imperfectos y tendría mis problemas. Y a las niñas las veías en foto, que era un "apartheid" total, je, je.

Doc, no veas la de veces que he soñado que estaba de nuevo en la mili. Lo gordo es que en el sueño eres consciente de que ya la has hecho. En el mío siempre sale un soldado que me dice: "Ya estoy harto de la mili" y le digo "pues no te quejes, que yo es la segunda vez que la hago", ja, ja. Y me quedo tan ancho.

Sí, Artal, siempre puede ser peor. La mili lo malo que tiene es que te pillaba más mayor y claro, te costaba más tragar. Lo bueno de la mili es que duraba menos.

Je, je, no te fies, Ralph, que don Sandunguero me tenía manía, así que aunque hubiera sido Stephen Hawking, me hubiera seguido castigando los sábados y bajándome la nota.

Pues sí, Mister, la vida es cruel. De todas maneras, como no me podía tocar Eva Longoria porque todo eramos tíos, pues no sé si es peor el loro que el Apestoso, el Mediabarba o el Cacablanda. A elegir.

Abrazos.

Antihéroe dijo...

Empece a escuchar a Mingus, el disco que me recomendaste, estoy en proceso de digestión.

Sobre tener que ir al colegio psst no sé, no es que el trabajo sea algo mejor que la escuela. Y en mi caso parece que son las niñas las que han desaparecido ahora cuando me hago mayor.

Curioso el personaje que has creado del loro, saludos amigo.

Troglo Jones dijo...

Saludos, Antiheroe. Las digestiones se hacen mejor con una copita.

Para mí el trabajo es bastante mejor, me resulta mucho más fácil mandar a alguien a tomar por culo si hace falta. Y es más sencillo razonar, de chaval eres un cero a la izquierda, o esa era mi sensación. Pero habrá otras experiencias. Lo de las niñas ya no tiene la culpa nadie.

Que no te oiga llamarle personaje.

Abrazo.

Lienzo tierra dijo...

Me he reido mucho con tu sueño-pesadilla, jajaja. ¿¿¿Cacablanda??? jajajajajaja.

Bueno en mi caso ahora en la oficina estoy viviendo un segundo colegio. Lo mio es asín, tienes unos jefes que son igual de ineptos que eran tus profesores a los que tienes que decir "sí wanna" porque si no te echan a la calle, y eso es mucho peor que te expulsen al pasillo. Así que a obedecer y a obedecer, o si no ya sabes lo que te espera.

Yo es que he sido una subordinada toda mi vida. Un asco. Casi prefería el colegio que al menos aprendías cosas nuevas todos los días y cada día era diferente.

Troglo Jones dijo...

Mamen, el Cacablanda era un clásico. En fin, sí que hay oficinas-colegio. Lo de tratar a la gente como a imbéciles debe ser que a alguien le da resultado, no sé. Al que es malo, claro.

En fin, no sigo, que me cabreo, je, je.

Salud.