lunes, 2 de noviembre de 2009

Nadie es imprescindible

Los miembros del Consejo de Administración se miraron unos a otros. Llevaban mucho tiempo encerrados en aquella sala y, por fin, habían llegado a una decisión.


- ¿Estamos de acuerdo entonces?

- Sí. Es una decisión difícil, pero es algo que debíamos haber hecho hace tiempo.

- Opino lo mismo.

- Y yo.

- Todos opinamos lo mismo.


Hubo un momento de tenso silencio.


- Muy bien – el Presidente del Consejo tomó el teléfono – Por favor, dígale que ya puede pasar. Sí. Gracias.


A los pocos instantes, la puerta se abrió, y un confiado personaje entró en la sala:


- Buenos días, ¿cómo estáis todos? ¡Vaya, no sabía que teníamos consejo! ¿Algo importante?

- Por favor, siéntate.

- De acuerdo, hombre. ¡Vaya caras! ¿Os pasa algo?


El Presidente tragó saliva.


- Verás, sabes que llevamos mucho tiempo juntos en este negocio. Por eso esta decisión es tan dura, pero hemos tenido que tomarla.

- ¿De qué estás hablando?

- Cerebro, en nombre del Consejo de Administración de Órganos del Cuerpo Humano...estás despedido.


La estupefacción quedó patente en las circunvoluciones de Cerebro. Sus neuronas funcionaban furiosamente. Entonces, estalló:


- ¿Qué dices, Corazón? ¿Cómo te atreves? ¿Estás hablando en serio?

- Cerebro, no te pongas así. Sabes que el Consejo tiene capacidad para tomar estas decisiones. Lo siento, pero esto es lo que hay.

- ¿Estáis todos locos? – chilló Cerebro - ¡Yo soy el que organiza todo el cotarro! ¡No podéis prescindir de mí! ¿Acaso no os dáis cuenta?

- Cerebro, por favor – intervino Hígado – Sabemos los grandes servicios que has prestado a esta compañía, y te lo agradecemos. Pero tu puesto ha quedado obsoleto, ya...ya no eres necesario. Lo siento.

- ¿Qué dices, cacho carne? ¿Obsoleto yo? ¡Ninguno de vosotros tiene la milésima parte de mi capacidad de gestión! ¿Y tú, no dices nada, Cerebelo, traidor asqueroso?

- Cerebro, no te lo tomes así. Hígado tiene razón. Los tiempos han cambiado, y tu momento pasó. Ya no se necesita un cerebro. Fíjate, si el GPS, la PDA y el correo electrónico ya le dicen a la gente lo que tiene que hacer, ¿para qué pensar? ¿Y qué me dices del trabajo? ¿Para decir que sí a todo y hacer las chapuzas que se hacen necesitan un cerebro? Con un cerebelo como yo, que les haga caminar derechos y les controle los esfínteres, es suficiente.

- ¡No puedo creer lo que oigo! ¡No me podéis hacer esto!

- Cerebro, usa tu capacidad de análisis – dijo Corazón – Cerebelo tiene razón. ¿Y después del trabajo? La gente llega a casa y pone la tele. Eso cuando no se ponen hasta las trancas de whisky de garrafa. ¿Para eso necesitan un cerebro? No, amigo. Lo siento, pero no podemos mantener un puesto tan costoso como el tuyo en estas condiciones.

- Pero – Cerebro empezaba a titubear – pero, ¿y el arte? ¿Qué me dices del arte, por ejemplo?

- ¿El arte, Cerebro? – dijo Corazón - ¿Qué arte? ¿Paulina Rubio? ¿Dan Brown? ¿Hace fata mucho cerebro para eso? Con copiar y pegar, lo tenemos listo. Además, el arte es supuerfluo en estos tiempos de crisis. De verdad que lo siento, Cerebro.


Cerebro se levantó de la silla, pálido.


- Muy bien. Así sea. Lamentaréis esto. ¡Sin mí no sois nada, nada! Tendréis que volver a buscarme dentro de un mes, ¡a pedirme de rodillas que vuelva! ¡Y entonces yo me reiré el último!


Cerebro salió de la sala, dando un tremendo portazo.


- Parece que no se lo ha tomado muy bien, Corazón – dijo Hígado.

- Supongo que es duro, un día estás en lo más alto y, de repente, ya no sirves. Estás fuera de juego. En fin, así es el mundo de los negocios. ¿Hacen unos cubatitas de hemoglobina?

16 comentarios:

Armando dijo...

Muy bueno Troglo. Es paradójico, pero hay muchos que nunca sirven y de repente estan en la cúspide para seguir sirviendo igual y al final el consejo directivo todavía los premia con el olvido.

Saludos

Doctor Krapp dijo...

Bueno, espero que al menos contraten a una patrulla de la Guardia Civil para ordenar un poco el flujo y reflujo de sustancias que circulan por las autovías del cuerpo. No me imagino a los pulmones, el estómago o el intestino grueso discutiendo entre ellos sobre quien tiene preferencia de paso en cada momento.

Anónimo dijo...

Si el GPS y la PDA y el correo nos dicen lo que tenemos que pensar...............................................ag..........................................................................Melonius tronk, Tronkelius Monk...Thelonius Monk!!! ahora me siento mejor, voy a ponerme un disquito.

Gracias, Troglojones
Salud!

Troglo Jones dijo...

Saludos:

No os preocupéis, el cerebro no da más que problemas.

Armando, lo malo es que hay otros que nunca sirvieron, arruinaron a su empresa y encima se forraron, no como el pobre Cerebro. Por cierto, ¿has puesto una foto? Pero casi no se te ve, je, je.

Tranqui, Doc, eso se hace un procedimiento y listo. Lo malo será cuando venga algo inesperado, pero entonces Dios proveerá.

No lo dudes, Hombre 335. El móvil, la PDA y el correo dirigen tu vida, son tu cerebro externo. Pero tranquilo, las cosas pueden ser todavia mucho peor.

Abrazos a todos.

Esther dijo...

uf uf uf Troglito, te has tomado unos cubatitas de más??? Vaya entradita más rara, o yo estoy atontada y tengo el Cerebro dormido.

Pues me voy a tomar otro café y ha ponerme un disquito a ver si me espabila que el Jazz mueve montañas. g g g

Por cierto, a mi también me llama la atención que Armando se haya puesto foto. He tratado de ampliarla. Debe ser el despacho donde trabajas con el ordenador, parece una planta baja.

Bueno, besos de Consejo de Administración, noooooo qué feo!, más bien besos otoñales!

Lienzo tierra dijo...

Algún día las máquinas se rebelarán contra los humanos y nos pillarán desprevenidos, porque como ya no estamos acostumbrados a pensar...

Muy buena entrada. No sé por qué cuanto más leía más pensaba en los programas de la televisión, creo que no han visto a Cerebro allí desde hace más de 10 años.

Bsillos señor Troglo!

Esther dijo...

Sí que estoy dormida, sí. Ese 'ha ponerme es: a ponerme, sin hache'. Por supuesto. Eso es por culpa de haber despedido a Cerebro!!!!! Oye, que lo vuelvan a contratar!

Troglo Jones dijo...

Buenas de nuevo:

Tranqui, Esther, cada uno interpreta lo que quiere de las historietas, je, je, a veces puedo ser demasiado críptico, pero así dejo más a la libre interpretación. Dale un poco de jazz de otoño a Cerebro, a ver si se anima un poco tras su despido.

Mamen, así es. Parece que pensar cansa, así que preferimos simplemente hacer o recibir. El día que tengamos que pensar, ya no sabremos. De todas maneras, cuando pones la tele, Cerebro se te escapa por la oreja.

Abrazos.

Armando dijo...

Bueno, lo de la foto, pues me agaché un poco para darle el protagonismo a la pantalla del ordenador.

Mr Blogger dijo...

Espera, que me perdí... ¿el cerequéeee?

Troglo Jones dijo...

Mister, parece que has empezado ya con el expediente de regulación de empleo cerebral, je, je. Con darle más funciones al culo, todo arreglado.

Abrazos.

Lienzo tierra dijo...

(jijijijijijiji) Perdón es que estaba mirando por la mirilla.

Troglo Jones dijo...

Je, je, Mamen, no te cachondees de Mister, que es muy sensible con estos temas.

Salud.

Lienzo tierra dijo...

No, si me reía de tu frase final ;-)

Ralph dijo...

Conozco a más de uno que le ha sucedido eso hace tiempo je je je. Es lo que tienen las mayorias que no siempre hacen lo más conveniente je je je

Troglo Jones dijo...

Ralph, hay muchos cerebros en el paro, y otros en huelga, je, je. Y es que donde haya mayorías, ¿para qué pensar? Lo que digan todos.

Abrazos.