Pues iba yo por la calle, había bajado a por whisky, que se nos estaba terminando. Yo lo compro a granel, me llevo la garrafa de 10 litros y me la llenan con un embudo, a la antigua usanza. No como vosotros, que sois unos señoritos y lo compráis embotellado y tal, ¡qué finos! En fin, que en estas estaba cuando me he encontrado con Joe Henderson. Para los que piensen que esto no tiene nada de particular, me permito recordarles que Joe tiene el pequeño inconveniente de salud que supone el estar muerto, por lo cual no es tan fácil encontrárselo por la calle. Bueno, sigo, así que me ha visto y me ha dicho:
- ¡Hombreee, Troglo! ¿Cómo va eso?
- ¿Qué pasa, Joe, tronco? Me alegro verte. Oye, ¿tú no te habías muerto?
- Sí, lo que pasa que ha bajao porque tenía que hacer unos recados. Parece que está el mundo cambiado, a peor, claro. Oye, ahora todo el mundo habla de eso de “globalización”, ¿tú sabes qué es eso? Cuando yo palmé, yo creo que ese término casi no se usaba.
- Bueno, Joe, es fácil de explicar. Cuando tú palmaste, ¿existía el término “capitalismo salvaje”?
- Claro.
- Pues eso, lo que pasa que pasado por la peluquería para que parezca otra cosa.
- Anda, ¿el viejo truco de llamar “Monopoly” al “Palé” de toda la vida?
- Parecido, pero con más morro.
- ¿O cuando yo cojo un tema standard y hago otra versión?
- Eso es un poco distinto, porque cuando tú versionas al final te sale otra cosa completamente distinta. Más bien es coger el tema, hacerle un arreglito, meterle más instrumentos a la banda, y repetirlo nota por nota, pero dándole otro título.
- Ya lo pillo – dice Joe – Yo creo que es por eso que a Dios no le gusta como van las cosas aquí.
- Ya que sacas el tema, Joe, ¿cómo es Dios?
- ¡Pues fíjate que Dios es un calamar gigante, de unos 100 metros!
- ¿Qué me dices? No volveré a comer chipirones, por si acaso.
- ¡Qué no, je, je! ¡Qué te estoy vacilando, Troglo! Oye, ¿y qué te parecería si te dijera que Dios es una mujer?
- ¡Jo, jo, sería buenísimo! A mí me encantaría. Al Papa igual le daba un patatús, je, je.
- ¡Je, je, je! Pues te voy a dejar con la duda, Troglo. Espérate a morirte y te enterarás de todo.
- Oye, Joe, pues dile a Dios que si no le gusta como van las cosas aquí, la culpa es suya, no tendría más que manifestarse y así se arreglaba todo.
- ¿Tú crees?
- Mira, tío, imagínate que mañana se descubre una prueba inequívoca de que Dios existe. Una prueba impepinable. ¿No crees tú que, instantáneamente, el mundo cambiaría?
- ¡Está claro! Si tú sabes con certeza absoluta que existe Dios, te cuidarías mucho de hacer burradas.
- Ahí estamos, Joe. La gente, a no ser que fuera totalmente demente, no engañaría, ni mataría o torturaría, ni amparándose en el “cumplimiento de órdenes”, porque, sabiendo que Dios existe, sabes que antes o después te va a crujir.
- ¡Muy cierto, Troglo! Bueno, tío, me alegro de haberte visto, me tengo que marchar. Dale recuerdos a tu loro, Puto Bocazas.
- Se los daré de tu parte, pero hace tiempo que no le veo, y eso me preocupa. Debe estar maquinando una gordísima. Oye, ¿tú no serás omnisciente o algo así, y me podrás decir qué hace ahora mismo?
- Pues no, a mí si me sacas del saxofón…
- Bueno, ya veremos. ¡Hala, Joe, a seguir bien! ¡Salúdame a Kenny Dorham!
- ¡Adiós, Troglo, hasta otra!
La verdad es que siempre que me encuentro con Joe Henderson me pasa lo mismo. ¡Qué conversación más rara tiene el tío! ¿No podrá hablar de fútbol, como todo el mundo?
- ¡Hombreee, Troglo! ¿Cómo va eso?
- ¿Qué pasa, Joe, tronco? Me alegro verte. Oye, ¿tú no te habías muerto?
- Sí, lo que pasa que ha bajao porque tenía que hacer unos recados. Parece que está el mundo cambiado, a peor, claro. Oye, ahora todo el mundo habla de eso de “globalización”, ¿tú sabes qué es eso? Cuando yo palmé, yo creo que ese término casi no se usaba.
- Bueno, Joe, es fácil de explicar. Cuando tú palmaste, ¿existía el término “capitalismo salvaje”?
- Claro.
- Pues eso, lo que pasa que pasado por la peluquería para que parezca otra cosa.
- Anda, ¿el viejo truco de llamar “Monopoly” al “Palé” de toda la vida?
- Parecido, pero con más morro.
- ¿O cuando yo cojo un tema standard y hago otra versión?
- Eso es un poco distinto, porque cuando tú versionas al final te sale otra cosa completamente distinta. Más bien es coger el tema, hacerle un arreglito, meterle más instrumentos a la banda, y repetirlo nota por nota, pero dándole otro título.
- Ya lo pillo – dice Joe – Yo creo que es por eso que a Dios no le gusta como van las cosas aquí.
- Ya que sacas el tema, Joe, ¿cómo es Dios?
- ¡Pues fíjate que Dios es un calamar gigante, de unos 100 metros!
- ¿Qué me dices? No volveré a comer chipirones, por si acaso.
- ¡Qué no, je, je! ¡Qué te estoy vacilando, Troglo! Oye, ¿y qué te parecería si te dijera que Dios es una mujer?
- ¡Jo, jo, sería buenísimo! A mí me encantaría. Al Papa igual le daba un patatús, je, je.
- ¡Je, je, je! Pues te voy a dejar con la duda, Troglo. Espérate a morirte y te enterarás de todo.
- Oye, Joe, pues dile a Dios que si no le gusta como van las cosas aquí, la culpa es suya, no tendría más que manifestarse y así se arreglaba todo.
- ¿Tú crees?
- Mira, tío, imagínate que mañana se descubre una prueba inequívoca de que Dios existe. Una prueba impepinable. ¿No crees tú que, instantáneamente, el mundo cambiaría?
- ¡Está claro! Si tú sabes con certeza absoluta que existe Dios, te cuidarías mucho de hacer burradas.
- Ahí estamos, Joe. La gente, a no ser que fuera totalmente demente, no engañaría, ni mataría o torturaría, ni amparándose en el “cumplimiento de órdenes”, porque, sabiendo que Dios existe, sabes que antes o después te va a crujir.
- ¡Muy cierto, Troglo! Bueno, tío, me alegro de haberte visto, me tengo que marchar. Dale recuerdos a tu loro, Puto Bocazas.
- Se los daré de tu parte, pero hace tiempo que no le veo, y eso me preocupa. Debe estar maquinando una gordísima. Oye, ¿tú no serás omnisciente o algo así, y me podrás decir qué hace ahora mismo?
- Pues no, a mí si me sacas del saxofón…
- Bueno, ya veremos. ¡Hala, Joe, a seguir bien! ¡Salúdame a Kenny Dorham!
- ¡Adiós, Troglo, hasta otra!
La verdad es que siempre que me encuentro con Joe Henderson me pasa lo mismo. ¡Qué conversación más rara tiene el tío! ¿No podrá hablar de fútbol, como todo el mundo?
PD: El cuadro es de Bruni Sablan. Podéis visitarla en http://www.brunijazzart.com/
12 comentarios:
Joer, no sé como lo hago que casi siempre me conecto diez o quince minutos después de que tu hayas actualizado. En fin, que todo el mundo sabe que Dios es un amasijo de espagueti con albóndigas, así que no entiendo de qué hablaban en el relato.
Por otra parte, si el loro no aparece es porque se fue a visitar a su madre. Esperemos que no se la traiga, dos loros ya sería demasiado. Y si puto bocazas parece un bicho astuto, salvaje, con ansias de poder... mejor no conocer a la madre, que seguro que es como él pero con más mal genio, más decidida y campechana y además con rulos (lo que le da una pinta aún más amenazadora si cabe... ¿cuantos de ustedes confiarían en un loro con rulos?)
Mr.Blogger, macho, eres el tío que está permanentemente on line, nunca fallas.
Ten en cuenta que Dios, al ser omnipotente, es todo a la vez, así que es posible eso que tú dices y lo que dice Joe, y todos contentos.
Con el loro, a ver si mañana salimos de dudas. Yo no creo que tenga madre, y si la tiene seguro que le desheredó. Pero es muy reservado con sus cosas.
Un saludo.
¡cualquiera le pregunta! :D
(según Drenas soy San Google, pero creo que exagera... además tampoco estoy todo el día enchufado, solo los momentos clave).
no ni poco mrblogger, a ver si encuentras ya trabajo porque el paro te está matando.
Por cierto Dios no es omnipresente, es omnivoro troglo, un poco de cultura por dios.
Yo creo que a Mr.Blogger, de alguna manera, le pagan por lo del blog. Por eso publica tanto y, si no tiene nada, se lo copia a Mamen. Si no, no lo entiendo.
Dios es un omnibus, Drenas.
Dominus Vobiscum.
La idea de que si Dios diese una prueba irrefutable de su existencia todo cambiaría, me parece un poco peregrina Troglo, a la mayoría de la gente le importaría un carajo, dirian que son invenciones de la Iglesia o algo así, y a los políticos y tiranos de turno, diles que hay alguien que manda más que ellos y no creo que se lo tomen muy bien.
¡Qué pesimista te veo, Ralph! Aunque razones no te faltan.
Quizá es difícil de expresar, pero cuando me refiero a una prueba irrefutable, quiero decir que nadie puede decir que es una invención, que no se puede argumentar en contra. Quizá es difícil imaginarse una, la gente pensaría que es un efecto especial.
Lo difícil es encontrar un ejemplo de esa prueba irrefutable, si se encuentra, creo que funcionaría. Aunque, ¡quién sabe!, el mundo está muy loco.
Un abrazo.
Es curioso, si se presentara una prueba irrefutable de que el diablo existe apuesto a que la gente la creería a pies juntillas.
Hombre, es que lo del diablo es evidente, Mr.Blogger, ja, ja. Es el que manda.
Como todo el mundo sabe, y bien dice Sabina..."Dios le paga un sueldo a Satán". Si es que hasta la eternidad está corrupta.
EX TRA OR DI NA RI O je je
Besos!
Hola, excursionistas:
Mamen, me río mucho con Alberto Montt, cuando saca a Dios y al Diablo diciendo disparates.
Esther, GRA CI AS, je,je,je. Tampoco es para tanto, pero se agradece mucho el ánimo.
Besos.
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