domingo, 17 de agosto de 2008

Pseudocuentos de los mandarines: las anacletas


El mandarín Ku Ñao, sentado en el trono de jade de su celestial despacho, abrió su boca, pozo de sabiduría, y berreó:

- ¡Par Di Yoo! ¡PAR DI YOOO!

De inmediato hizo su aparición el acólito Par Di Yo:

- Oigo y obedezco, Maestro.
- Par Di Yo, pon la Te-Le, que va a empezar la inauguración de los Juegos Olímpicos. Oh, el orgullo me embarga, como a todos los chinos, aunque seamos de pega.
- Ahí está, Maestro. ¡Ah, qué espectáculo!
- ¡Majestuoso, Par Di Yo! ¡Qué belleza y coordinación! ¡Qué esfuerzo! Esto pasará a la historia. Siento como los lagrimones de emoción asoman a mis oblicuos ojos.
- Es muy emocionante, Maestro.
- Y ya ves que en mi generosidad te dejo verlo conmigo en lugar de mandarte a currar, Par Di Yo.
- Er, Maestro, hace rato que dio la hora de salida.
- Silencio, camarón revolucionario, y sube el volumen.
- Sí, Maestro.
- ....señoras y señores. Representan las anacletas de Confucio que.... – dijo la Te-Le.
- ¿Eh? – dijo Ku Ñao.
- ¿Uh? – dijo Par Di Yo.
- Par Di Yo, jerbo de orejas largas, ¿tú has oído lo mismo que yo?
- Sí, Maestro. Creo que ha dicho “anacletas”.
- No es posible, Par Di Yo, no....
- .....las anacletas son la obra cumbre de Confucio...- dijo la Te-Le.
- ¿Será posible? ¡Ahora sí que no hay duda! Ha vuelto a decir “anacletas”. ¿Cómo se puede proferir tal blasfemia? ¡Analectas, asnos de las nieves, lo que recoge las enseñanzas de Confucio son las Analectas, no las “anacletas”!
- Calmaros, Maestro, que os estáis poniendo más amarillo de lo normal.
- ¡Ka-Gon las tres delicias! ¡Toda mi sabiduría oriental no basta para contener mi ira, Par Di Yo!
- ....la importancia de las anacletas...- dijo la Te-Le.
- ¡Aaargh! ¡Otra vez! ¡Suéltame, Par Di Yo, que le voy a dar a la Te-Le tal patada de kung-fu que le va a ir a vacilar a los dragones del aire!
- ¡Calmaros, Maestro, hay una solución mejor! Cambiemos de canal hasta que encontremos uno que emita en un idioma que no conozcamos, y así no tendremos que oír idioteces. ¿Lo veis? Ya está.
- ....ochichorn janduker estron...- dijo la Te-Le mientras se seguía viendo la ceremonia inaugural de los Juegos.
- ¡Yaaaaiiii! – gritó Ku Ñao, mientras, de un certero golpe con el canto de la mano se cargaba un jarrón Ming - ¡Si no rompo algo, reviento! ¡Anacletas, habrase visto! ¿Qué Te-Le era esa, Par Di Yo?
- Televisión Española, Maestro.
- ¿Y por qué nosotros entendemos tan bien el español, si puede saberse?
- Cosas de Troglo Jones, Maestro.
- ¡Televisión Española! ¡Grrr! ¡Anacletas! ¿Qué les parecería si yo dijera “Don Cipote de la Mancha”?
- O “El Carajillo de Tormes” – dijo Par Di Yo.
- Este disgusto no me lo quito yo ni con veinte Ku-Ba-Tas, Par Di Yo. Pero mi retorcida y oriental mente va a maquinar una venganza contra España, porque esto no puede quedar así.
- Bueno, Maestro, seguro que Confucio se reiría de esto. Como dice el proverbio, si siembras melones, recogerás melones.
- ¿Y ese proverbio que tiene que ver, Par Di Yo?
- Pues no sé. ¿Hace una pipita de opio, Maestro?
- Hace, Par Di Yo, a ver si me relajo. ¡Oh, y qué fuegos artificiales tan sublimes, se nota que inventamos la pólvora!

Y esto fue lo que pasó en la inauguración de los Juegos Olímpicos. Y los escribas lo recogieron en sus versos, para que sirviera de aviso a las generaciones futuras:

Si hablas en televisiones
documéntate, cojones.


P.D.: Esto fue un hecho real y comprobable. Brutal. Se me había pasado ponerlo antes porque estaba fuera y eso, pero tenía que hacerlo, ya que además soy un mandarín y me sentí ofendido.

10 comentarios:

Mr Blogger dijo...

Troglo, tu es que no lo entiendes. Como buen "mandarín", Confucio no escribía sus cosas, hacía como Ana Rosa Quintana y contrataba "a un negro" (como los de Dumas, pero sin ser negro) que le hacía el trabajo duro de darle a la pluma. Lo que el tipo quería decir es que su obra cumbre se la escribieron las Anacletas, que eran unas mujeres de algún lugar de hispania que tenían mucho garbo pa eso de escribir y tal y que engolosinaron al famoso erudito...

Troglo Jones dijo...

Mr.Blogger, cómo te pasas comparando a Confucio con Ana Rosa Quintana. En fin, lo de la tele podría ser peor, podían haber dicho las Filemonas, o las Rompetechas, ya que la filosofía la sacan de los tebeos.

Un abrazo.

Ralph dijo...

Seguro que era algún Par-di-yo que estaba de becario en la tele y se equivocó al buscar el texto en internet.

guionistaconrayban dijo...

Juraría que hablando de Zhang Yimou la comentarista dijo que era director de películas como "Sorbo" rojo...

Eso no lo puedo asegurar, pero de lo que puedo dar fe es de que luego dijo.

- O "La casa de...."

Ruido de buscar papales durante varios sengudos

- "las dagas voladoras"

Troglo Jones dijo...

Ralph, no sé, la Maria Escario tiene poco de becaria, aunque algo de eso habrá. Le pasan las cosas y lo que pone el papel, pues vale.

Guionista, es fuerte. Yo entiendo que puede haber cosas que no pasan de ser un gazapo, pero son tantos que asustan. Sobre todo porque si tú vas a dar una conferencia, a escribir un artículo, a hablar por la tele, coño, te lo miras. Pero no sé que pasa que tienen un despiste sideral. Me enteré ayer que existen los "3000 metros vallas". ¿Te lo imaginas? Ni los canguros. Lastima de unas dagas voladoras por allí.

Saludos a los dos.

Anónimo dijo...

Uy, porque te perdiste a una comentarista contando sumando puntos en la final de 49er (las regatas de la plata polémica). El compañero estaba acojonado. La mujer no sabía cuántos puntos tenían los equipos antes de la final ni tampoco se le daba muy bien el cálculo mental. "Este equipo tiene 76, han quedado segundos, así que suman 4 puntos y tendrían..." (segundos de silencio) "ochenta", dijo por fin el compañero, con voz de "pero mira que eres tonta".

Y que yo siga siendo becaria y esta gente esté en Pekín, cobrando 130 euros al día...

Troglo Jones dijo...

¿130 euros al día por ir a Pekín? Qué cutres, a mí me pagan más por ir a Fuenlabrada, claro que yo soy mandarín y sé sumar, je, je. ¿Y esa mujer cómo sabe que le dan bien los 130? Tendrá que contarlos con los dedos.

En fin, algún día se te hará justicia. Gracias por tu visita.

Anónimo dijo...

Hombre, Fuenlabrada está lejos pero no tanto como Pekín. En TVE no sé lo que les pagarán pero donde yo trabajo son 130 euros al día sólo por estar allí. Imagino que irán a gastos pagados y que ese mes no les quitan su sueldo de siempre, así que no está tan mal.

Yo creo que la de las regatas cuenta con un ábaco de colores (azul para las unidades, rojo para las decenas y amarillo para las centenas). Así no se pierde. Lo malo es que el día de las regatas se lo dejó en el hotel.

Anónimo dijo...

Vaya, al fin y al cabo, leer este post no ha sido una pérdida de tiempo.

Ordeno que te den una columna veraniega en periódico nacional.

Troglo Jones dijo...

Becaria, o sea que les dan 130 euros al día de más. Eso ya es otra cosa. Pero no se lo merecen.

Salud, Albers. A ver si es verdad, y me la pagan a precio Paco Umbral. Veo que compartimos el asombro por "Un día perfecto para el pez platano". Impagable.

Abrazos.