
- Barítono, tenemos un problema.
- ¿Qué pasa ahora, Longanizo? No me jeringues, que tengo que acabar un montón de papeleo.
- El Dosmildiez no quiere entrar.
- ¿Qué dices?
- Lo que oyes. Le ha entrado el miedo escénico. Dice que le da vergüenza, que es mucha responsabilidad, que no entra.
- ¡No puede hacer eso! ¡Si estamos a punto de estrenar! ¡Si lo tiene todo firmado!
- Pues no hay manera. Lo he intentado todo, pero se ha encerrado en el camerino. Dice que sólo le sacarán de allí con diciembre por delante.
- ¡Grrrr! ¡Si es que tenía que pasar! Si es que tanta parafernalia, que si tangtangtangtang, que si los cuartos, la televisión, la leche, pues claro, un año tan jovencito, sin experiencia, pues se asusta. ¡Si es que no se puede meter tanta presión a un año en el día de su debut! De todas maneras, ¡qué juventud! Es que los años ya no son como los de antes, hombre, como en mis tiempos. Me acuerdo yo de Milnovecientosetenta, ese sí que era un año con un par de...
- Ejem, lamento interumpir la batallita, pero tenemos un problemón, Barítono. Esto está a reventar de gente, y si no estrenamos año, nos asesinan.
- A ver, no nos pongamos nerviosos. ¿Tú crees que alguien se dará cuenta si volvemos a poner a Dosmilnueve?
- Hombre, está un poco cascado.
- ¡Pero le ponemos una peluca, un poco de maquillaje y ya está!
- Al principio puede colar, pero cuando le den otra vez el Nobel de la Paz al Obama, yo creo que la gente se va a dar cuenta.
- ¡Bah! ¡Qué va, hombre! ¿No ves que la gente está entontecida de tanta tele, y tienen memoria de pez? ¿Tú crees que llevan la cuenta de las veces que se ha operao las napias Belén Esteban? Cuando vean que se muere otra vez Michael Jackson, pues dirán “anda, si yo creia que ya se había muerto”, como se dice tantas veces. O, “joer, yo creo que esto ya lo he visto, habrá sido en una película”.
- ¿Tú crees? No sé, no sé. Que la gente ha acabado muy cansada de Dosmilnueve, yo creo que está quemado.
- ¡Nada, hombre! Unos retoquitos y como nuevo. ¡Corre, llama a Dosmilnueve, que estará recogiendo sus cosas ya, y fírmale una prorroga de contrato! ¡Pero nada de aumentos! ¡Avisa a las maquilladoras, que vengan todas! ¡Y a los de las luces, que no le enfoquen directamente! ¡Y pon un villancico a ritmo de jazz mientras lo preparamos, para distraer a la peña y amansarla un poco!
- ¡Si es que tampoco funciona GoEar!
- ¡Pues cántate algo, hombre!
- ¡Cristo ya nacióoo, en Palacagüinaa,...!
Feliz Año Seminuevo, amiguitos.