El mandarín Ku Ñao repasaba con avidez las cifras de ventas de su mandarinato, cuando unos datos llamaron la atención de sus escrutadores y oblicuos ojillos. Inmediatamente, llamó a su pupilo, Par Di Yo.
- ¡Par Di Yo! ¡Preséntate raudo ante mi mandarinez1
- Oigo y obedezco, Maestro – dijo Par Di Yo, apareciendo veloz cual flecha centelleante.
- Par Di Yo, ¿qué es esto? ¡Estamos perdiendo audiencia! ¿Qué pasa aquí?
- Es ese vago de Troglo Jones, Maestro, que no escribe un cuento de los mandarines desde que la Gran Muralla era un bordillo.
- Ya me imaginaba yo algo así. ¡Qué le den una ración de latigazos mediana, y que se ponga a escribir ahora mismo! Y ya que estás aquí, Par Di Yo, toma, lleva este artículo al departamento de Mar-Ke-Ting, que lo publiquen en pueblos y aldeas. En él manifiesto mi hondo pesar y el de nuestro mandarinato por la falta de democracia en la región submongólica. ¡Free Submongolia!
- Eh, Maestro, perdonad mi torpeza pero, ¿qué tiene que ver esto con nuestro negocio?
- ¡Pero que burro de las praderas eres, Par Di Yo! No entiendes nada de Mar-Ke-Ting. Aunque eso no tenga nada que ver con nuestro negocio, un mandarín de los negocios, un prohombre como yo, tiene que estar atento a los acontecimientos, y escribir algún artículo de opinión, siempre adhiriéndome a la opinión que más calienta, claro está. Así, doy la impresión de que nuestra empresa es buena y se preocupa por el bienestar de los demás. Además, la defensa de la democracia es una buena causa, ¿o tienes algo que objetar, Par Di Yo?
- No, Maestro, porque realmente no tengo muy claro qué es la democracia.
- La democracia, Par Di Yo, es el gobierno de todos. Consiste en que todo el mundo pueda opinar y decidir como se gobierna un territorio. Es uno de los más altos ideales humanos, Par Di Yo, loada en poemas por los grandes sabios de la antigüedad – y, al decir esto, el mandarín Ku Ñao se enjugo una lágrima furtiva, debido a la emoción que le producía la palabra “democracia” – Nosotros, gracias a los dioses, a diferencia de los pobre submongólicos, vivimos en una democracia, aunque tengamos Emperador.
- ¡Um! Entonces, Maestro, si un territorio es democrático, ¿no deberían ser democráticas todas sus instituciones?
- Par Di Yo, que te veo venir.
- ¿Es esta compañía democrática, Maestro?
- ¿Cómo me preguntas eso, simio revolucionario? ¡Pues claro que es democrática! ¿No se consulta la opinión de todos cuándo se va a hacer algún cambio relevante? ¡Y muchos ni siquiera aportan nada, les trae al Fres-Ko!
- Pues sí, Maestro, se les pregunta, pero…no se les hace ni Pu-To caso. La decisión final siempre la toma vuestra mandarinez, haya sido la que haya sido la opinión de la plebe. Así es normal que llegue un momento que los trabajadores dejen de opinar. ¿Para qué, si nunca se les hace caso?
- Bueno, yo lo que hago es integrar la información, y luego…¡Bueno, qué Ko-Ño! ¿No se les dio carta blanca para redecorar la oficina a su gusto, por ejemplo?
- Pues sí, Maestro. Pero cuando terminaron retirasteis el felpudo y la mitad de los cuadros que pusieron, porque no os gustaban. Así que se sintieron peor que si no se les hubiera preguntado nada. ¿Existe la democracia cuando hay un derecho de veto?
- ¡Eh! ¡Uh! ¿Qué estás leyendo últimamente, Par Di Yo? Me parece que no le está sentando bien a tu reblandecido cerebro. Además, ellos pueden dar su opinión, pero tampoco tienen la capacidad y la experiencia que tengo yo, como mandarín, para tomar una decisión.
- Bueno, Maestro, lo que yo creo que les puede faltar es la información. Con ella, podrían tomar una decisión igual de acertada, o más. Si en la democracia la decisión es de todos, ¿por qué no se les da a todos la misma información? ¿No deberíamos dar a los honorables funcionarios información sobre balances y cuentas anuales y todo eso?
Al oír estas palabras, el mandarín Ku Ñao estuvo a punto de tragarse la pipa de opio que estaba encendiendo
- ¡Aaarghhh! ¡Coof! ¡Cof, cof! ¡Aaarghh!
- ¡Maestro! ¿Os encontráis bien?
- ¡Aaargh! ¡Par Di Yo, asesino traidor! ¿Es que te has vuelto completamente loco, gusano de seda? ¿Quieres que se enteren de lo que gano? ¡Ya me tienes harto! ¡Eres molesto cual oso panda con gases! ¡Te voy a demostrar ahora mismo que en esta empresa hay democracia! ¡Pe Lo Ta! ¡PE LO TAAAA!
Y el aceitoso funcionario Pe Lo Ta entró reptando a gran velocidad en el magnífico despacho del mandarín Ku Ñao.
- ¡Oigo y obedezco, Maestro! ¡Larga vida y todas las bendiciones para el mandarín Ku Ñao y sus hijos, y los hijos de sus hijos, y los hijos…!
- ¡Vale ya, Pe Lo Ta, la moderación es la virtud del sabio! Par Di Yo, ya conoces al funcionario Pe Lo Ta, que ocupa el puesto de La-Me-Ku-Lo. Pe Lo Ta, tenemos que ilustrar al atolondrado Par Di Yo sobre las raíces de la democracia. ¿Crees que esta empresa es democrática?
- Por supuesto, Maestro, sabio entre los sabios, esta empresa es democrática.
- ¿Y le puedes explicar a Par Di Yo por qué es democrática esta empresa, Pe Lo Ta?
- Pues porque lo dice vuestra mandarinez.
- Excelente, Pe Lo Ta. Puedes reptar hasta tu puesto.
- Beso los pies de vuestra magnánima excelencia.
Y se fue reptando del despacho. Así que el mandarín Ku Ñao dio una larga chupada a su pipa, y habló de este modo:
- ¿Has entendido ya el Meo-Yo del asunto, Par Di Yo? Esto es una democracia…¡porque lo digo yo y porque me sale de los Ko-Jo-Nes! ¿Queda claro, So Pa-Tán?
- Cristalino, Maestro.
- Así me gusta. Pues arrea, Par Di Yo, y dile a los honorables funcionarios que vayan eligiendo los días de vacaciones que quieren disfrutar, que luego yo les daré los que me dé la gana.
- Oigo y obedezco, Maestro.
Y así, Par Di Yo aprendió que, aunque vivas en una democracia, hay instituciones en las que la democracia se tiene que quedar en la puerta, y ya está. Y los pergaminos resumieron esta historia de forma poética:
Me preocupa mucho el pueblo,
el triste y el oprimido.
Pero en esta empresa, nene
si la democracia viene
- ¡Par Di Yo! ¡Preséntate raudo ante mi mandarinez1
- Oigo y obedezco, Maestro – dijo Par Di Yo, apareciendo veloz cual flecha centelleante.
- Par Di Yo, ¿qué es esto? ¡Estamos perdiendo audiencia! ¿Qué pasa aquí?
- Es ese vago de Troglo Jones, Maestro, que no escribe un cuento de los mandarines desde que la Gran Muralla era un bordillo.
- Ya me imaginaba yo algo así. ¡Qué le den una ración de latigazos mediana, y que se ponga a escribir ahora mismo! Y ya que estás aquí, Par Di Yo, toma, lleva este artículo al departamento de Mar-Ke-Ting, que lo publiquen en pueblos y aldeas. En él manifiesto mi hondo pesar y el de nuestro mandarinato por la falta de democracia en la región submongólica. ¡Free Submongolia!
- Eh, Maestro, perdonad mi torpeza pero, ¿qué tiene que ver esto con nuestro negocio?
- ¡Pero que burro de las praderas eres, Par Di Yo! No entiendes nada de Mar-Ke-Ting. Aunque eso no tenga nada que ver con nuestro negocio, un mandarín de los negocios, un prohombre como yo, tiene que estar atento a los acontecimientos, y escribir algún artículo de opinión, siempre adhiriéndome a la opinión que más calienta, claro está. Así, doy la impresión de que nuestra empresa es buena y se preocupa por el bienestar de los demás. Además, la defensa de la democracia es una buena causa, ¿o tienes algo que objetar, Par Di Yo?
- No, Maestro, porque realmente no tengo muy claro qué es la democracia.
- La democracia, Par Di Yo, es el gobierno de todos. Consiste en que todo el mundo pueda opinar y decidir como se gobierna un territorio. Es uno de los más altos ideales humanos, Par Di Yo, loada en poemas por los grandes sabios de la antigüedad – y, al decir esto, el mandarín Ku Ñao se enjugo una lágrima furtiva, debido a la emoción que le producía la palabra “democracia” – Nosotros, gracias a los dioses, a diferencia de los pobre submongólicos, vivimos en una democracia, aunque tengamos Emperador.
- ¡Um! Entonces, Maestro, si un territorio es democrático, ¿no deberían ser democráticas todas sus instituciones?
- Par Di Yo, que te veo venir.
- ¿Es esta compañía democrática, Maestro?
- ¿Cómo me preguntas eso, simio revolucionario? ¡Pues claro que es democrática! ¿No se consulta la opinión de todos cuándo se va a hacer algún cambio relevante? ¡Y muchos ni siquiera aportan nada, les trae al Fres-Ko!
- Pues sí, Maestro, se les pregunta, pero…no se les hace ni Pu-To caso. La decisión final siempre la toma vuestra mandarinez, haya sido la que haya sido la opinión de la plebe. Así es normal que llegue un momento que los trabajadores dejen de opinar. ¿Para qué, si nunca se les hace caso?
- Bueno, yo lo que hago es integrar la información, y luego…¡Bueno, qué Ko-Ño! ¿No se les dio carta blanca para redecorar la oficina a su gusto, por ejemplo?
- Pues sí, Maestro. Pero cuando terminaron retirasteis el felpudo y la mitad de los cuadros que pusieron, porque no os gustaban. Así que se sintieron peor que si no se les hubiera preguntado nada. ¿Existe la democracia cuando hay un derecho de veto?
- ¡Eh! ¡Uh! ¿Qué estás leyendo últimamente, Par Di Yo? Me parece que no le está sentando bien a tu reblandecido cerebro. Además, ellos pueden dar su opinión, pero tampoco tienen la capacidad y la experiencia que tengo yo, como mandarín, para tomar una decisión.
- Bueno, Maestro, lo que yo creo que les puede faltar es la información. Con ella, podrían tomar una decisión igual de acertada, o más. Si en la democracia la decisión es de todos, ¿por qué no se les da a todos la misma información? ¿No deberíamos dar a los honorables funcionarios información sobre balances y cuentas anuales y todo eso?
Al oír estas palabras, el mandarín Ku Ñao estuvo a punto de tragarse la pipa de opio que estaba encendiendo
- ¡Aaarghhh! ¡Coof! ¡Cof, cof! ¡Aaarghh!
- ¡Maestro! ¿Os encontráis bien?
- ¡Aaargh! ¡Par Di Yo, asesino traidor! ¿Es que te has vuelto completamente loco, gusano de seda? ¿Quieres que se enteren de lo que gano? ¡Ya me tienes harto! ¡Eres molesto cual oso panda con gases! ¡Te voy a demostrar ahora mismo que en esta empresa hay democracia! ¡Pe Lo Ta! ¡PE LO TAAAA!
Y el aceitoso funcionario Pe Lo Ta entró reptando a gran velocidad en el magnífico despacho del mandarín Ku Ñao.
- ¡Oigo y obedezco, Maestro! ¡Larga vida y todas las bendiciones para el mandarín Ku Ñao y sus hijos, y los hijos de sus hijos, y los hijos…!
- ¡Vale ya, Pe Lo Ta, la moderación es la virtud del sabio! Par Di Yo, ya conoces al funcionario Pe Lo Ta, que ocupa el puesto de La-Me-Ku-Lo. Pe Lo Ta, tenemos que ilustrar al atolondrado Par Di Yo sobre las raíces de la democracia. ¿Crees que esta empresa es democrática?
- Por supuesto, Maestro, sabio entre los sabios, esta empresa es democrática.
- ¿Y le puedes explicar a Par Di Yo por qué es democrática esta empresa, Pe Lo Ta?
- Pues porque lo dice vuestra mandarinez.
- Excelente, Pe Lo Ta. Puedes reptar hasta tu puesto.
- Beso los pies de vuestra magnánima excelencia.
Y se fue reptando del despacho. Así que el mandarín Ku Ñao dio una larga chupada a su pipa, y habló de este modo:
- ¿Has entendido ya el Meo-Yo del asunto, Par Di Yo? Esto es una democracia…¡porque lo digo yo y porque me sale de los Ko-Jo-Nes! ¿Queda claro, So Pa-Tán?
- Cristalino, Maestro.
- Así me gusta. Pues arrea, Par Di Yo, y dile a los honorables funcionarios que vayan eligiendo los días de vacaciones que quieren disfrutar, que luego yo les daré los que me dé la gana.
- Oigo y obedezco, Maestro.
Y así, Par Di Yo aprendió que, aunque vivas en una democracia, hay instituciones en las que la democracia se tiene que quedar en la puerta, y ya está. Y los pergaminos resumieron esta historia de forma poética:
Me preocupa mucho el pueblo,
el triste y el oprimido.
Pero en esta empresa, nene
si la democracia viene
le dices que estoy reunido
11 comentarios:
"si la democracia viene
le dices que estoy reunido"
joer, es la mejor excusa que puede tener a mano un jefe. La de veces que he oído decir esas palabras mágicas a cualquiera que llama por teléfono cuando el jefe no tiene ganas de nada...
Genial, como siempre. Jobar si es que eres muy sabio. Relatas todo tal cual la vida misma.
"Oso panda con gases", jajaja, jo, no puedo evitar reirme con los insultos de Ku-ñao.
Free Tibet! digo...Free Submongolia!
Uff qué descansooo...una historia de Ku-ñao, por fin, ya puedo dormir tranquila un mes.
Mamen
Saludos:
Sí, Mr.Blogger, yo también he dicho eso montones de veces. O quizá no las suficientes ¿No os llama la atención vivir en una democracia y que haya mogollón de sitios (la inmensa mayoría de las empresas, donde pasamos mogollón de tiempo) donde esa democracia queda "en suspenso"? ¡Qué cosas!
Mamen, vaya faena, qué accidente más raro. Si es que no haces caso a Luís Aragonés, y no te vacunas contra las garrapatas. Bueno, relájate y mejórate, al menos no vas a currar y te ahorras mandarinadas.
Besos.
hello troglo, qué sabio eres! Tu sí qué sabes! Es un relato muy sabio. ¿Realmente vivimos en una democracia? Mejor no indagar mucho. Se nos juzga a todos de la misma manera?
¿Quién ha dicho que no estoy currando? Aquí una a dar el callo. Si es que soy una fiel par-diya.
Esther, me alegra leerte de nuevo por aquí. No me tires de la lengua con la democracia, que soy muy subversivo. Yo creo que vivimos en un mundo en que las cosas parecen, pero no son. 1984 está mucho más cerca de lo que creemos. Por cierto, te dejé algo sobre los músicos argentinos en Tres Líneas. En el link que hay aquí de Jazzeando puedes contactar con Ariel y preguntarle a él.
Mamen, pues eso, si ya lo dices tú, ¿para qué insistir en el tema? Bueno, espero que eso signifique que estás mejor.
Abrazos.
Ay, ay, la señorita Democracia ha venido y el jefe estaba reunido, y sin haberlo pensado me ha salido un pareado.
Menos coñas, que la democracia es una cosa muy seria, tanto que como en China no hay se han inventado lo del Tibet para que no nos fijemos que no tienen derechos civiles.
Ya en serio, ¿se acerca 1984? Tengo que poner el reloj en hora.
Siento que tengo un poco de culpa por la bajada de ventas. No me conectaba desde que 'la muralla china era un bordillo', jaja, qué frases te salen. Eres genial.
¿Me ha quedado Pe Lo Ta? Lo siento.
Félix, a ver si te pones las pilas, que tenemos que ir a darle caña al Sr.Erradizo. Y aquí está Bill Evans, muerto de risa. La democracia está muy bien, pero no me toquéis las narices. En China no ponen democracia porque fíjate, con todos los que son sería un follón, cada uno querría una cosa. Quita, quita.
Como soy un mandarín, me gusta que me hagan la pelota, así que no te preocupes.
Un abrazo, y gracias por tu visita.
eiiiiii ¿ya estáis otra vez?, esta vez te he pillado con el comentario humeante en tus manos...
Es genial el post, y yo tampoco quiero entrar a debatir sobre la timocracia, digo, memocracia.. ¡perdón! ¡democracia!.
Por cierto, desde mi sitio estoy viendo al Pe Lo Ta de mi empresa, con que gracia y salero repta, debrías verlo....
Por cierto, ya tengo mi flamante ordenador en casa... es tan rápido que voy a publicar posts antes de pensarlos... ya veréis, ya.
un abrazo
Salud, Sr.Erradizo, tenemos que amenazarle para que aparezca. No se preocupe, me hago una idea, he visto a muchos reptílineos pelotas, hay poca diferencia entre subespecies.
Y yo, con que los publique después de pensarlos, me conformo. No saque tanto pecho, que luego ya sabe lo que pasa, ja,ja.
Un abrazo.
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