El título de esta entrada me lo ha prestado Mario Benedetti. He hablado con él y me ha dicho que vale, que lo podía usar, pero que dijera que era suyo. Y yo he dicho, pues vale, mientras no tenga que pagar.
Pero ahora que lo pienso, no sé por qué ese titulo es de Mario Benedetti. A ver, si esas cinco palabras están en el diccionario, ¿por qué no las puedo usar yo? ¿Porque a él se le haya ocurrido juntarlas antes que a mí ya son suyas? Pues no me parece bien. Yo podría sacudir un diccionario al azar, y podrían salir esas cinco palabras y ¿qué pasa?, ¿que porque las haya usado antes Mario Benedetti no las puedo usar, o qué?
A ver, voy a coger el diccionario y lo voy a sacudir hasta que caigan tres palabras (¡zrus! ¡zrus! ¡zrus!, ruido de diccionario al ser agitado). ¡Aquí están!, a ver, son “tomate”, “verde”, “frito”. ¡Joder, qué casualidad! Vamos a ver otra vez (¡zrus! ¡zrus! ¡zrus!, ruido de diccionario al ser agitado). Ya. “la”, “historia”, “interminable”. ¡Pero bueno! Este diccionario está trucado, voy a coger otro, a ver. Y ahora a agitarlo (¡zrus! ¡zrus! ¡zrus!, ruido de diccionario al ser agitado). Ya caen. A ver, ahora sí, “accadera”, “joola”, “kive”. ¿Pero esto qué coño es? ¡Si este diccionario es de finlandés! ¿Y por qué tengo yo un diccionario de finlandés? En fin, como ejemplo me vale. Imaginaros que yo titulo algo “Accadera joola kive”. Pues, hala, ese título ya es mío. Así que si vosotros lo queréis usar tenéis que decir: “voy a titular esto Accadera joola kive, pero tengo que reconocer que este título es de Troglo Jones, así que ya no tiene mérito”. Y eso que ni soy finlandés ni nada. Pues una injusticia. A lo mejor lleváis tres meses buscando un título para un post, y de repente decís, “Eureka, Accadera joola kive, qué título más cojonudo”. Pues os jodéis, porque simplemente yo agité un día un diccionario. Y aunque vosotros no supierais que existe Troglo Jones, da igual. ¿Se puede consentir esto? Estoy tan indignado que ya no me da la gana de decir que el título de esta entrada es de Mario Benedetti.
Pero bueno, a lo que íbamos…¡Joder! Se me ha olvidado completamente lo que iba yo a decir en esta entrada. Y la culpa es de Mario Benedetti. ¿Qué era, coño, si era algo muy interesante? ¿Cómo se me puede haber olvidado? Lo que más me molesta es que esto me pasa cantidad de veces, que me enrollo con una chorrada y luego se me olvida lo importante. Aunque hay veces en que uno no tiene muy claro qué es lo importante. Me acuerdo una vez que le pedí un taladro al vecino…pero esto es otra historia, ya estoy otra vez igual. ¿Qué era lo que iba a decir, coño? Tranquilos, si lo tengo en la punta de la lengua. ¿Hummmm?
Pero ahora que lo pienso, no sé por qué ese titulo es de Mario Benedetti. A ver, si esas cinco palabras están en el diccionario, ¿por qué no las puedo usar yo? ¿Porque a él se le haya ocurrido juntarlas antes que a mí ya son suyas? Pues no me parece bien. Yo podría sacudir un diccionario al azar, y podrían salir esas cinco palabras y ¿qué pasa?, ¿que porque las haya usado antes Mario Benedetti no las puedo usar, o qué?
A ver, voy a coger el diccionario y lo voy a sacudir hasta que caigan tres palabras (¡zrus! ¡zrus! ¡zrus!, ruido de diccionario al ser agitado). ¡Aquí están!, a ver, son “tomate”, “verde”, “frito”. ¡Joder, qué casualidad! Vamos a ver otra vez (¡zrus! ¡zrus! ¡zrus!, ruido de diccionario al ser agitado). Ya. “la”, “historia”, “interminable”. ¡Pero bueno! Este diccionario está trucado, voy a coger otro, a ver. Y ahora a agitarlo (¡zrus! ¡zrus! ¡zrus!, ruido de diccionario al ser agitado). Ya caen. A ver, ahora sí, “accadera”, “joola”, “kive”. ¿Pero esto qué coño es? ¡Si este diccionario es de finlandés! ¿Y por qué tengo yo un diccionario de finlandés? En fin, como ejemplo me vale. Imaginaros que yo titulo algo “Accadera joola kive”. Pues, hala, ese título ya es mío. Así que si vosotros lo queréis usar tenéis que decir: “voy a titular esto Accadera joola kive, pero tengo que reconocer que este título es de Troglo Jones, así que ya no tiene mérito”. Y eso que ni soy finlandés ni nada. Pues una injusticia. A lo mejor lleváis tres meses buscando un título para un post, y de repente decís, “Eureka, Accadera joola kive, qué título más cojonudo”. Pues os jodéis, porque simplemente yo agité un día un diccionario. Y aunque vosotros no supierais que existe Troglo Jones, da igual. ¿Se puede consentir esto? Estoy tan indignado que ya no me da la gana de decir que el título de esta entrada es de Mario Benedetti.
Pero bueno, a lo que íbamos…¡Joder! Se me ha olvidado completamente lo que iba yo a decir en esta entrada. Y la culpa es de Mario Benedetti. ¿Qué era, coño, si era algo muy interesante? ¿Cómo se me puede haber olvidado? Lo que más me molesta es que esto me pasa cantidad de veces, que me enrollo con una chorrada y luego se me olvida lo importante. Aunque hay veces en que uno no tiene muy claro qué es lo importante. Me acuerdo una vez que le pedí un taladro al vecino…pero esto es otra historia, ya estoy otra vez igual. ¿Qué era lo que iba a decir, coño? Tranquilos, si lo tengo en la punta de la lengua. ¿Hummmm?
5 comentarios:
Eres un genio, troglo jones. Tus historias son lo máximo. Y es que me río muchísimo contigo. Tu sentido del humor es estupendo. Ésta es buenísima.
Tengo que decirte que en la vida "real" me acuerdo de ti y me sigo riendo con tus historias. Y es que eres muy ingenioso. Por cierto que te he recomendado a amigos. Seguro que cuando coja el diccionario me acordaré de tu historia.
Son relatos atípicos y geniales. Un abrazo.
¡Muchísimas gracias, Esther! Así da gusto. Y encima me patrocinas entre tus amigos. Serán bien recibidos si vienen de tu parte. ¿Por cierto, tienen dinero? ¡Je, je! Ya sabes que yo también te patrocino todo lo que puedo, y sin pedir comisión.
¿Qué es eso de la vida real? Yo, cuando este trabajo me desespera más de lo normal, que es casi siempre, me doy una vuelta por tu blog, miro las fotos, y me relajo. Como el masajista, pero gratis. Así que gracias.
Un abrazote, amiga.
Cada vez que te leo me recuerdas más a mí misma Troglo. Lo que pasa que a mí me da corte, de momento, desvariar tanto en mis post porque van a pensar que estoy pirada, jajaja, pero ufff que si nos parecemos.
Y más ahora que estoy sin depilar! ;-)
Bueno, lo de parecernos me lo tomo como un cumplido. En serio. Yo, por mi parte, ya he asumido que estoy chiflado. Tú deberías dar ese paso, je, je.
¡Muchacha, no sigas con el tema de la depilación, que te estoy imaginando como Pancho Villa!
Abrazos varios.
Jajajajajajajaja...(s�lo risas, para no ser plasta)
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