jueves, 17 de septiembre de 2009

Pesadilla tecnolaboral

El doctor Mengelofis consultó con ojo crítico las lecturas de la máquina. Todo parecía en orden.


- Es el momento – se dijo.


La tensión hacía que se mordiera los labios. Sí, era el momento decisivo. El doctor subió la tensión del alimentador, giró los reostatos y abrió el escape de gases. Las luces empezaron a parpadear en el panel de instrumentos, cada vez más deprisa, mientras un insistente zumbido salía de la maquinaria. De repente, el zumbido paró, la maquinaria se detuvo, y todas las luces se pusieron en verde. No fue muy espectacular, pero el proceso había terminado. Ahora,…había que comprobar si funcionaba.


- Rebollo, ¿puede oírme? – dijo el doctor Mengelofis a través de un micrófono.


Las luces de la maquinaria empezaron a parpadear. Y, de repente, el altavoz que tenía acoplado resonó con una voz:


- ¿Ein? ¿Dónde estoy?


¡Éxito! El doctor Mengelofis no cabía en sí de excitación. Consiguió serenarse y dijo:


- Rebollo, soy el doctor Mengelofis, el médico de la empresa. Está usted en el servicio médico de la compañía.


Las luces volvieron a parpadear. Parecía que dudaran. El altavoz volvió a hablar:


- ¿Cómo que en el servicio médico? ¿A mí no me dio un infarto de tanto currar?

- Sí, Rebollo, así fue.

- Y a mí me suena haberme muerto, doctor Mengelofis.

- Pues sí, Rebollo, murió usted, lamentablemente.


Las luces parpadearon furiosamente.


- ¿Y cómo es que estoy aquí, entonces?

- Vera, Rebollo, no “está” aquí exactamente, yo le explico. Resulta que esta compañía tiene un proyecto super secreto. Lo llamamos “Proyecto Talento Recuperado”. Ya sabe lo que nos gustan los nombres chorras y largos, je, je.

- ¡Al grano, Mengelofis!

- De acuerdo, de acuerdo. Vera, a la compañía siempre le ha preocupado que sólo podía explotar a sus curritos talentosos durante una serie de años. Luego palmaban, o se jubilaban hechos polvo, y ya no se les podía sacar más. Para solucionar esto nació el “Proyecto Talento Recuperado”. Lo que hacemos, básicamente, es una clonación de la impronta neuronal del sujeto.

- ¿Lo qué?

- Es una fotocopia del cerebro del pringao en cuestión. Eso permite preservar su experiencia y sus conocimientos. Luego, cuando palma, la fotocopia se carga en esta maquinaria y hace que vuelva a funcionar. Como si fuera el software de su cerebro.

- ¿Me han resucitado? ¿Eso es legal?

- ¡Ja, ja, pero Rebollo, casi nada de lo que hace esta empresa es legal! No le hemos resucitado, está muerto, pero es como si hubiéramos copiado su cerebro y le pusiéramos en otro soporte. Realmente son datos, unos y ceros, pero sigue siendo usted. Como le dije, se trata de no perder el talento.

- ¿Cómo lo han hecho?

- Bueno, ¿se acuerda esos fluorescentes tan porculizantes que hay en la oficina, que de vez en cuando parpadean? Son fotocopiadores neuronales. Así no se escapa nada.

- ¿Y para qué todo este rollo?

- Sencillo, Rebollo, para que pueda seguir currando.

- ¡Y una mierda! ¡Yo ya curre hasta morir! ¡Mándeme ahora mismo a la papelera de reciclaje y elimíneme! ¡Tengo mis derechos! ¡Le denunciaré!

- Rebollo, Rebollo, tranquilícese, hombre. La compañía no quiere perder su inversión en usted. Realmente, no tiene usted derechos, porque está muerto. Así que tampoco le vamos a pagar ni nada. ¿Denunciarnos? Si usted ya no existe. Como además es un software, no se cansa, así que le vamos a tener currando permanentemente. Por los siglos de los siglos. ¡Hala, venga, que le voy a introducir unas cifras a ver si para mañana me saca un plan de marketing!

- ¡No pienso hacer nada! ¡No puede obligarme! ¡Me quedaré pensando en las musarañas!

- Hemos previsto esta eventualidad, Rebollo. Si me obliga, insertaré en su entrada de datos la grabación del debate sobre el estado de la nación, una y otra vez. ¡Se volverá tarumba, Rebollo!

- ¡No, eso no! ¡Cualquier cosa menos eso!

- Así me gusta, Rebollo. Pues hale, a currar, que hay que levantar el país.


P.D: Si el infierno existe, debe ser algo así. ¿Podrá vengarse Rebollo algún día?

13 comentarios:

jesusmoreno dijo...

quedo tranquilo (bueno en realidad estoy haciendo hora para ir a un concierto de corcobado). creo que una vez muerto, a mi, me dejaran tranqui. ¿a quien puede interesar que mi cabeza siga elucubrando?.

Esther dijo...

Espero que Rebollo se vengue algún día aunque en sus circunstancias no sé cómo lo va a conseguir. Lo tiene difícil. pero de verdad existe gente tan trabajadora como Rebollo? Que lo quieran resucitar. No lo creo. Pienso que ya no existe nadie imprescindible, según piensan las empresas.

¿No será un sueño de Rebollo? Rebollo despierta que llegas tarde al trabajo.

Como siempre me ha encantado la historia!

Besos!

Viviane Moreno dijo...

Hola...

Percibo que eres muy inteligente y creativo!
Muy interesante tu blog...

Estar� ley�ndote m�s a menudo,y ahora te sigo.

Saluditos

www.morenoviviane.blogspot.com/

Armando dijo...

Jaja. Genial como siempre, Troglo. Rebollo tiene que hacer algo que provoque dos encendidos seguidos, quitarle un cero a la tarjeta, no sé, pero ese Doc., que me recordó la portada de un disco de Ezquivel, no debe salirse con la suya.

Cuídate mucho

Doctor Krapp dijo...

Troglo, necesito que me mandes ipso facto el email de mi colega Mangelofis, al que imagino lejano parentesco con algún faraón de alguna ignota dinastía del Egipto antiguo. Me gustaría intercambiar con él reflexiones y experiencias varias.

Troglo Jones dijo...

Saludos a todos:

Artal, no te fies. Te ponen a hacer llamadas de telemarketing pero rápido. Menudos son.

Esther, si Rebollo no es que sea trabajador, es que no le queda otra. Hombre, saliendo gratis merece la pena resucitarle, je, je. Cuidado, que Rebollo la puede liar. Como está dentro del ordenador, con toser sin ponerse delante de la boca una paellera (como recomienda Sanidad) mete un virus de caballo. ¿Te imaginas un ordenador con gripe A?

Viviane, bienvenida, y gracias por tus palabras. Encantado de tenerte por aquí.

Ja, ja, Armando, sí que tiene pinta de disco de Esquivel. De hecho, el propio Esquivel tenía aspecto de científico loco. Rebollo está viendo la manera de reprogramarse para darle un calambrazo al doctor.

Doctor Krapp, sí tienes un aire a Mengelofis. Tienes razón, creo que es un descendiente del doctor Mengele por la rama egipcia. Creo que no son buenas compañías para ti.

Abrazos a todos.

Ralph dijo...

Tengo una duda, buscan a las mentes brillantes o a los curritos de toda la vida???? Igual mucha inteligencia pero a la hora de currar no dan palo al agua je je je.

Troglo Jones dijo...

Ralph, de brillantes nada, esos es a los primeros que hay que despedir. Competente y currante, pero nada de brillante, je, je. Así que ten cuidado de no dar el perfil, por si acaso.

Salud.

Mr Blogger dijo...

Mierda, hay fluorescentes por todas partes... la de economía sumergida que tiene que haber...

Troglo Jones dijo...

Mister, ya sabes por qué hay cada vez más paro. Su próximo paso será fotocopiarte y liquidarte a continuación.

Salud.

Lienzo tierra dijo...

Qué horror, qué depresión. Pobre Rebollo. Me he identificado. Me veo currando con lumbago hasta que cumpla los 65 y luego en el más allá.

Mr Blogger dijo...

No osarán fotocopiarnos. Les caería encima la sgae de los libros...

Troglo Jones dijo...

Salud:

Mamen, lo bueno es que no hay lumbago posible, je, je. Eso sí, te puede entrar un troyano si no te andas con ojo.

Mister, pero como tienes un contrato, pues a joderse. La SGAE de libros es eso de CEDRO, ¿no? Ojito, que se presta a los juegos de palabras.

Abrazos.