domingo, 15 de marzo de 2009

Conferencia para hacerse rico

Señoras, señores, buenos días a todos. Soy Troglo Jones, y les doy la bienvenida a esta conferencia, que lleva por título “Gane pasta vacilando a la gente”.


(Aplausos)


Gracias, gracias, damas y caballeros. En el día de hoy, pretendo demostrar que es posible dar un truño de conferencia y, aún así, que la gente te dé pasta.


(¡Ooh! ¡Aah! ¡Imposible! – murmura el público).


Nada hay imposible para el gran Troglo, damas y caballeros. Es una cuestión de estricta planificación. Observen, por favor, la gráfica siguiente, diseñada por mi colaborador, el loro Puto Bocazas. En ella se definen los 4 cuadrantes del desarrollo humano, en función de 2 variables, fealdad e idiotez.



¡Observo que todos los presentes en esta sala se encuentran en el cuadrante 1, je, je, je!


(¡Je, je, je! – los asistentes rien el chascarrillo, sin sospechar que lo digo en serio).


Bien, bien, como les decía, ganar pasta con un truño de conferencia sólo depende de la adecuada planificación. Es muy sencillo, la estrategia comercial consiste en segmentar nuestro producto, en este caso, la conferencia-truño, y dirigirla a nuestro mercado objetivo, los cuadrantes 1 y 2, que están compuestos por idiotas.


(¡Ooh! ¡Aah! ¡Caramba! – murmura el público).


Porque, damas y caballeros, reflexionemos un momento, aunque no tengan costumbre. Si nos dirigimos al mercado de personas inteligentes con un producto tan truñesco como esta conferencia, su reacción natural será huir o darnos una paliza, ¿correcto?


(¡Sí, sí! – dice el público).


Y eso dificultaría nuestros objetivos de ganar pasta por la cara. Si, señoras y señores, háganme caso: ¡el secreto del éxito está en los idiotas! Realmente, la variable fealdad no importa mucho, aunque yo prefiero dar conferencias a personal de buen ver, preferiblemente femenino, que a gente horrenda. Pero este es un factor secundario, concentrémonos en lo que importa: ¡los idiotas, porque pueden hacernos ricos!


(¡Sí, sí, sí! – grita el público).


Es el secreto, damas y caballeros. Si no son capaces de diseñar más que conferencias mierdosas, intenten llenarlas con idiotas. De este modo, su éxito estará asegurado, ya que ningún idiota estará en posición de darse cuenta de que su conferencia es un truño. ¡Incluso dirán que ha sido muy buena!


(¡Sí! ¡Bravo, bravo! ¡Qué buena conferencia!– vocifera el público).


Gracias, señoras y señores, muchas gracias. Ha sido para mí un placer estar hoy con ustedes y compartir los secretos del éxito. No olviden al salir apoquinarle a mi loro, Puto Bocazas, los 300 eurazos por cabeza que costaba esta conferencia, para convertir la teoría en práctica. De nuevo, muchas gracias.


(Aplauso atronador).

16 comentarios:

Armando dijo...

...que si el PB coje "patín" con toda esa pasta, no se olvide de los que existimos.

Saludos

Troglo Jones dijo...

Armando, le tengo vigilado porque no me fio de él, je, je. Ponte a dar conferencias, que esto no falla.

Abrazo.

Armando dijo...

Gracias por el consejo Troglo. De repente vienes por aquí a motivar a mucha gente apática, como lo hay, los hubo y los habrá en todos los puntos del cuadrante. Te controlo al PB (soy de confianza) y de paso me enseñas el método.

Un abrazo de conferencia.

Doctor Krapp dijo...

¡Qué suerte Troglo Jones!
Idiotas, feos y dispuestos a soltar la pasta.
Los que yo conozco que cumplen los dos primeros requisitos, incumplen el tercero de forma descarada, suelen ser además avaros y mezquinos.
Debe que ser tu capacidad de seducción al pertenecer al grupo 4.

Esther dijo...

¿Tan fácil es engañar a la gran masa?

En ese caso, que paren el mundo que yo me bajo.

Besitos de alergia primaveral.

Troglo Jones dijo...

Saludos:

Doctor, los hay que son avaros y mezquinos, pero propensos a dejarse engañar. Además, si les pides 10 euros no te los dan, porque entienden la cifra, pero cuando superas las 4 cifras, su cerebro se nubla, y entonces te lo dan. Hay muchos que no entienden las cifras grandes. Además, el nivel de cara que le eches es importante. En muchos casos es más difícil que te hagan caso si eres honesto y sincero.

Esther, la gente está deseando dejarse engañar, ¿no ves las elecciones? Yo he leído libros de management que podía haber escrito un niño de tres años, repletos de obviedades y, además, mal hechos. Y se han vendido como churros. Ejemplos tengo legión. Las modas también influyen mucho. Y el cómo venga envuelto. Como decía aquel:

Juzgad, cual la cotorra
el libro por la tapa que lo forra,
que en muchísimas obras literarias
hay dentro un platanito...
de Canarias.

Siempre acabo hablando de loros. Abrazos a todos.

Lienzo tierra dijo...

Jejeje me ha gustado más el poema final que la conferencia.

Yo veo el fantasma de Ku-ñao pululando por aquí. Para mí que es el que te ha escrito la conferencia y tú le quieres quitar méritos. Encima plagiando.

Troglo Jones dijo...

Mamen, ¿insinúas que no te ha gustado la conferencia? Yo llevo en las venas sangre de Ku Ñao, así que no hay plagio posible, es herencia, je, je. Mándame un cheque de los gordos y te mandaré un ejemplar de "Conferencias de las buenas", mi nuevo best-seller. O mejor, mándamelo en efectivo. No es que no me fie, pero no me fio.

Abrazos.

Mr Blogger dijo...

Parafraseando a gomaespuma: "si dinero no habrá, pero pa tontás..."

Troglo Jones dijo...

Je, je, si yo te contara, Mister Blogger.

Abrazos.

Mr Blogger dijo...

No me cuentes a mi, cuéntaselo al mundo (no al periódico precisamente). Escribe un libro y publicalo bajo pseudónimo. Las historias nunca contadas de la financiación y de la inversión de las empresas por el gran escritor japonés Tokohko Jones.

Troglo Jones dijo...

Y es que cualquier día tiro de la manta, je, je, je.

Abrazos.

Ralph dijo...

No se te ocurra darle esta conferencia a políticos que la aplicarán al canto para perpetuarse en el poder, o ya lo has hecho Troglo??? Me parece que basta con mirar alrededor para darse cuenta de que sí. Saludos.

Troglo Jones dijo...

Ay, Ralph, esta sabiduria es vieja como el mundo. Lo malo es que se nos olvida a los panolis. Ya que tienes que votar al uno o al otro, que no sé que es peor, perpetuarse es impepinable. ¿O no?

Abrazos.

Félix Amador dijo...

Los idiotas deben dar pasta, sí. Ahora me explico el interés porque la educación sea cada vez más mala: así los que chupan del bote pueden ganar más!!!!!

Troglo Jones dijo...

Felix, la idiotez es rentabilísima. Observa la tele, y dime si su intención no es idiotizar. Es parte del Plan Maestro del loro.

Salud.