
- ¡Puto Bocazas! – le dije a mi loro, llamado Puto Bocazas en homenaje a su inoportuna verborrea - ¿Quieres ayudarme con los langostinos de una vez? ¿Qué haces? ¿No será un disparate de los tuyos? ¿Qué es eso?
- Troglo, este es el invento definitivo. ¡He inventado el desgarrafonador!
- Eso no me suena bien, Puto Bocazas.
- Verás, Troglo, se me ha acabado la paciencia con la cantidad de burradas que hay en el mundo y ver que la gente no hace casi nada. Así que voy a liarla, pero bien. Esta noche, cuando den las doce, pondré en marcha el desgarrafonador.
- ¿Y qué es lo que hace?
- Hasta un mastuerzo como tú lo entenderá, Troglo. El desgarrafonador libera antigarrafones subatómicos, que se esparcen por toda la superficie de la tierra. Cuando los antigarrafones entran en contacto con garrafones, se creará un agujero negro alcohólico. En resumen, el cacharro lo que hace es afectar a las bebidas alcohólicas, de forma que pierden su poder cogorzoso. Aunque la gente beba como cosacos, no les afectará. Estarán tan sobrios como al principio.
- ¿Quieres decir que será imposible atufarse por mucho que uno beba?
- Exacto, Sherlock.
- ¡Pero eso es horrible, Puto Bocazas! ¡Nadie puede soportar un mundo como éste en estado sobrio!
- Ahí voy, Troglo. Al no poder emborracharse, la gente tendrá que ver el mundo tal y como es, y es imposible que puedan soportarlo. ¡Se rebelarán! ¡Los gobiernos no durarán ni diez minutos! ¡Preveo una revuelta de proporciones bíblicas! ¡Por fin me voy a cargar el sistema, je, je, je!
- ¡Je, je, je! Es una burrada tan grande que hasta puede funcionar. Marx debe estar verde de envidia en su tumba, Puto Bocazas. ¡Eres el amo del materialismo cogórzico!
- El mesías de la revolución etílica, diría yo, je, je.
- Voy preparando el kalashnikov para tenerlo a mano. Solo una duda me corroe, Puto Bocazas....
- Tranquilo, Troglo, que te veo venir. He colocado un escudo anti-antigarrafónico rodeando la casa, así que a nosotros no nos afectará. Vete sacando los cubatas, je, je, je.
- ¡Ese es mi loro!
Nos vemos en los disturbios. Feliz año nuevo, amiguetes.
- Troglo, este es el invento definitivo. ¡He inventado el desgarrafonador!
- Eso no me suena bien, Puto Bocazas.
- Verás, Troglo, se me ha acabado la paciencia con la cantidad de burradas que hay en el mundo y ver que la gente no hace casi nada. Así que voy a liarla, pero bien. Esta noche, cuando den las doce, pondré en marcha el desgarrafonador.
- ¿Y qué es lo que hace?
- Hasta un mastuerzo como tú lo entenderá, Troglo. El desgarrafonador libera antigarrafones subatómicos, que se esparcen por toda la superficie de la tierra. Cuando los antigarrafones entran en contacto con garrafones, se creará un agujero negro alcohólico. En resumen, el cacharro lo que hace es afectar a las bebidas alcohólicas, de forma que pierden su poder cogorzoso. Aunque la gente beba como cosacos, no les afectará. Estarán tan sobrios como al principio.
- ¿Quieres decir que será imposible atufarse por mucho que uno beba?
- Exacto, Sherlock.
- ¡Pero eso es horrible, Puto Bocazas! ¡Nadie puede soportar un mundo como éste en estado sobrio!
- Ahí voy, Troglo. Al no poder emborracharse, la gente tendrá que ver el mundo tal y como es, y es imposible que puedan soportarlo. ¡Se rebelarán! ¡Los gobiernos no durarán ni diez minutos! ¡Preveo una revuelta de proporciones bíblicas! ¡Por fin me voy a cargar el sistema, je, je, je!
- ¡Je, je, je! Es una burrada tan grande que hasta puede funcionar. Marx debe estar verde de envidia en su tumba, Puto Bocazas. ¡Eres el amo del materialismo cogórzico!
- El mesías de la revolución etílica, diría yo, je, je.
- Voy preparando el kalashnikov para tenerlo a mano. Solo una duda me corroe, Puto Bocazas....
- Tranquilo, Troglo, que te veo venir. He colocado un escudo anti-antigarrafónico rodeando la casa, así que a nosotros no nos afectará. Vete sacando los cubatas, je, je, je.
- ¡Ese es mi loro!
Nos vemos en los disturbios. Feliz año nuevo, amiguetes.