Pronto descubrieron los felices progenitores que tener un niño con trompeta incorporada era, en buena parte, una ventaja. Fijaros que el niño Clifford no lloraba, sino que tocaba la trompeta cuando quería algo. De este modo, era muy fácil entenderse con él, porque cuando tenía sueño, tocaba “Sleepy time gal”, si estaba malo, “St. James Infirmary”, y si tenía hambre, tocaba “Paquito el chocolatero” de corrido. Un lujo de niño.
martes, 30 de septiembre de 2008
I remember Clifford, too
Pronto descubrieron los felices progenitores que tener un niño con trompeta incorporada era, en buena parte, una ventaja. Fijaros que el niño Clifford no lloraba, sino que tocaba la trompeta cuando quería algo. De este modo, era muy fácil entenderse con él, porque cuando tenía sueño, tocaba “Sleepy time gal”, si estaba malo, “St. James Infirmary”, y si tenía hambre, tocaba “Paquito el chocolatero” de corrido. Un lujo de niño.
domingo, 28 de septiembre de 2008
Improvisating number 2
jueves, 18 de septiembre de 2008
De cómo el loro Puto Bocazas inventó la barriga
- ¡Eureka!
- ¿Qué pasa?- inquirió el citado Troglo Jones.
- Troglo, ven, corre, que te tengo que enseñar una cosa.
- Es un invento mío – dijo el orgulloso loro – Lo llamo “barriga”.
- Caramba! ¿Y para qué sirve?
- En ella puedes almacenar todas las cervezas que te plimplas, además de las bolsas de patatas que te zampas. Cualquier elemento alimenticio puede almacenarse en la barriga.
- ¡Fíjate qué práctico!
- Efectivamente, Troglo. De esta manera esa energía no se pierde, sino que queda acumulada en la barriga a disposición del usuario. Además, es totalmente portátil, ¿ves? – dijo el loro mientras se contoneaba y paseaba su barriga por el salón.
- ¡Qué cosas! Y observo además con asombro que es acolchada, para que los niños no se hagan daño – dijo Troglo mientras presionaba suavemente con el dedo la barriga de Puto Bocazas.
- Ahí le has dao, Troglo – respondió el loro – La barriga cumple todas las normativas de prevención de riesgos. No tiene aristas, ni partes móviles, y está totalmente mullida.
- Si no lo veo, no lo creo.
- ¡Y aún no has visto nada! Observa – y, dicho esto, el loro comenzó a caminar en derechura hacia la pared.
- ¡Cuidado, Puto Bocazas! ¡No sigas avanzando, que te vas a dar de morros contra la pared! – pero, ante el asombro de Troglo Jones, el loro vio detenido su avance sin que sus morros rozaran siquiera la pared - ¿Eh? ¿Qué ha pasado?
- Fíjate, Troglo – dijo el loro – Este es uno de los usos más importantes de la barriga, como elemento de seguridad pasiva. Si la barriga es lo suficientemente protuberante, llega a cualquier obstáculo antes que el resto del cuerpo del usuario, a modo de parachoques, con lo cual salva sus valiosos morros de posibles contusiones – y, efectivamente, Troglo observó que la barriga del loro había topado contra la pared, salvando sus morros de un buen trompazo.
- ¡Madre mía, qué invento! ¿Estás seguro que esto no lo había inventado nadie? ¿No es parecido a un embarazo?
- Ni hablar, Troglo. Un embarazo se produce por indigestión de niño y, además, puede producirse por un mínimo desliz, mientras que la barriga hay que ganársela. Además, al contrario que el embarazo, que es sólo para mujeres, la barriga es totalmente democrática y políticamente correcta, ya que no hace discriminación sexual alguna. Es totalmente apta tanto para hombres como para mujeres.
- Eso es importante, sí., señor.
- Además, he llamado a la oficina de patentes y no estaba registrada. Así que me han dado la patente con referencia J-2563300-BARRIGA.
- ¡Qué mundo éste! – dijo Troglo Jones.
- Y observo, querido Troglo que, en tu propio cuerpo, estás haciendo uso de una respetable barriga sin pagar derechos de autor. Así que, o me apoquinas 10 eurazos, o te pones a regimen.
martes, 16 de septiembre de 2008
Elmo, los felices 60 y el destino
-¡Elmo, toca “Hot sauce”!
-¡No me sale de los cojones! – replicó el afable Elmo. Le guiñó un ojo al loro, que parecía conocer a toda la concurrencia, y atacó un temita suyo, “When the groove is low”. Y le acompañaban Paul Chambers al bajo y Philly Joe Jones a la batería, casi nadie. Tenía que aprovechar, así que me quité un zapato y lo puse a grabar. Y así ha llegado hasta vosotros, sin adulterar, lo que Elmo tocó aquella infausta noche. ¡Oh, y qué bien me lo pasé, a pesar de todo!
Cuando Puto Bocazas y yo salimos del garito, llovía. A joderse los listillos. Yo me calé el sombrero. Él se subió las plumas del cuello. Al año siguiente, Elmo regresó a Nueva York, que era su sitio. Muchos problemas de salud, que nunca la tuvo buena. Más drogas, y algo de cárcel para que no se aburriera. Finalmente, siete años después, un ataque al corazón y se nos acabó Elmo Hope. Tenía 43 años. El loro y yo le echamos de menos.
sábado, 13 de septiembre de 2008
Stan Seltzer
martes, 9 de septiembre de 2008
La verdadera historia de Mordecai Tres Dedos
- .........................
- ¡Je, je, je! ¿Lo vas pillando? Como ya estoy hasta la coronilla de tus chifladuras, he borrado tus líneas de diálogo.
- ¡........................!
- ¡Ah, qué tranquilidad! Bueno, empecemos con nuestra historia.
- ¡¡¡.............!!!
- ¡Quita! ¿Qué haces? ¡Saca las garras del teclaDO! ¡GRRRR! ¡MIRA LO QUE HAS HECHO, PUTO BOCAZAS, HAS PULSADO LA TECLA DEL BLOQUEO MAYÚSCULAS Y SE HA QUEDAO METIDA PARA ADENTRO! ¡QUÉ SENSACIÓN MÁS RARA, PARECE QUE ME HE TRAGADO UN MEGÁFONO! A VER SI CONSIGO SACARLA, Coño. Ya está, uf.
- ¡¡¡......!!! ¡¡.....!!
- ¡Grrr! ¡Está bien, te pondré las líneas de diálogo otra vez, pero estate quieto ya!
- ¡Que me las pongaaaas! Ah, por fin. ¡Censurarme a mí! Esto no va a quedar así, Troglo.
- Mira, Puto Bocazas, ya lo has conseguido otra vez. Ahora se me ha olvidado la historia de Mordecai Tres Dedos. ¿Y ahora qué? Bueno, en su lugar os voy a dar la receta de la ensalada de higos chumbos.
- ¿De higos chumbos?
- Exacto, Puto Bocazas. Un higo chumbo es un higo que ya está un poco pasao, la palabra “chumbo” viene de chungo, pero dicho por una persona con dificultades de dicción o escasa cultura. Pero así empezó a llamárseles y con ese nombre se quedaron. Como decía, hay que coger unos tres kilos de higos chumbos y lavarlos cuidadosamente. Luego, se cortan en juliana y se ponen a pochar en una sartén con abundante aceite.
- ¿Juliana o gregoriana?
- ¿Eso es un chiste, Puto Bocazas? Estás acabado para el humor. En fin. Como decía, se ponen a pochar con abundante aceite. Como el de oliva es muy caro yo suelo utilizar 3en1 del de los chinos. Se pocha hasta que queda transparente, y entonces se saca a una fuente.
- Sí, aquí hay que tener cuidado porque, al ser transparentes, los higos chumbos no se ven. Hay que sacarlos al tacto, así que os recomendamos que apaguéis la sartén antes.
- Gracias por tu aclaración, Puto Bocazas. A continuación, se coge un tomate gigante de Borneo y se corta en rodajas de medio metro, más o menos. Se añade a la fuente y entonces se aliña.
- Me estoy imaginando cómo.
- Pues sí, Puto Bocazas. Se riega generosamente con catorce litros de whisky “Capitán Torrija”. Entonces se coge todo y se pasa por el pasapurés. Se echa entonces la asquerosa pasta resultante en una ensaladera, y se adorna con un tronco de encina.
- ¿Y después?
- Después la tira uno a la basura y se abre una lata de fabada. No te pensarás comer esa mierda, Puto Bocazas.
- ¿A ti te parece que se puede perpetrar esta historia, Troglo? Nos van a denunciar.
- Bueno, ¿nos ha salido un post o no? Y de la forma más tonta.
- Mira, ahí tienes razón. En el próximo contaré yo la manera adecuada de utilizar la escobilla del wáter.
- Eso ya lo veremos.
domingo, 7 de septiembre de 2008
Post Standard
Hola, consumidores potenciales:
Os habla Troglo Jones, inventor del post Standard. Este es un post Standard. Se utiliza cuando no tienes nada que decir, pero quieres actualizar el blog. Entonces, uno sube el post Standard, y ya está. Se acabaron las preocupaciones y el romperte la cabeza para hacer posts. Y ya tampoco tendrás que plagiárselos a la peña. Simplemente subes tu post Standard y ya está.
¿Qué mañana tampoco te apetece, o tu sesera no da más de si? Pues vuelves a poner el post Standard. ¿Qué importa que se repitan de vez en cuando? ¿No repiten los capítulos de los Simpson hasta la naúsea? Aprovechad esta oferta. Tengo tres modelos de post Standard, y están disponibles en varios colores. ¡Actualice su blog sin esfuerzo! Y hágame rico de paso.
Llame ahora y le mandaré una vacilada de regalo.
lunes, 1 de septiembre de 2008
Estilo de vida
- ¡Jua, jua, jua! Te vuelvo a fundir, Troglo. Tengo Pentateuco de reyes. ¡Hala, apoquina!
El Pentateuco de reyes es una jugada bastante espectacular, que consiste en tener cinco reyes de cada palo. Sí, esto supone que el loro tiene 20 cartas en sus tramposas garras.
- Puto Bocazas, ¿no puedes ser un poquito más discreto haciendo trampas? Tienes más morro que un consultor. Además, eso de ahí no es un rey, es un cupón de la ONCE.
- Ejem, bueno, vale, es un cupón de la ONCE, pero sale el careto de Carlos Quinto, así que cuenta como rey.
- ¡Qué Carlos Quinto ni Chindasvinto! Si es un dibujo de la catedral de Santiago.
- Vaya, Troglo, je, je, no se te pasa una, tienes vista de águila culebrera. Bueno, pues mejor me lo pones. ¿Quién vive en la catedral de Santiago? Pues Dios. ¿Y no es Dios un rey? ¡Coño, es Rey de Reyes, o sea que fíjate! Mejor jugada todavía.
- O sea que la única manera de ganarte sería tener una escalera de arcángeles lo menos, ¿no?
- Yo diría más bien que un full de Sagrada Familia y Arcángeles.
- Me rindo, Puto Bocazas. Tus chifladuras son demasiado para mi delicada mente. ¿Por qué no dices algo profundo, que es lo que busca la gente en este blog?
- Entonces debo recomendarles la lectura de las obras completas de Vagazo Zanganoff, el filósofo ruso que demostró científicamente que el trabajar produce cansancio, además de mala hostia.
- Efectivamente, Puto Bocazas, aquí somos fieles seguidores de Zanganoff, y procuramos no clavarla. Me encanta su “Tumbado en las estepas del Asia Central”. ¿Y que me dices de Perrunno Vagonetti y su magna obra, “Piu vaggo che la ostia”? En ella sostiene que “si Dios sólo curro seis días en toda la eternidad, ¿por qué voy a currar yo más?”. ¡Así se habla!
- Sublime obra. Cuenta la leyenda que a Vagonetti le crecieron patatas en las zapatillas, de no moverse.
- Tampoco es eso, Puto Bocazas. ¿No crees tú que, igual que en las cajetillas de tabaco, en los contratos de trabajo tendría que venir una advertencia sobre lo malo que es el trabajo para la salud? Algo así como “Trabajar acorta su vida”. O “Trabajar provoca impotencia”. A ver si así escarmienta la gente, que no hace más que currar.
- O “Trabajar aumenta su mala hostia y la de los que están a su alrededor”, je, je.
- Sobre todo, hay que educar a las nuevas generaciones, que son el futuro ¿Qué les recomendarías a los niños que nos leen, Puto Bocazas?
- Amiguitos, no trabajéis nunca, es malísimo para todo. Si necesitáis dinero, robarlo. Pero mejor, no salgáis de la cama y así nunca necesitaréis dinero para nada. Y no olvidéis multigarrafonizarse y entorrijarse.
- Amen.
Niños y niñas, hacer caso al loro.
P.D.: Imagen tomada prestada de dougsart.blogspot.com.