domingo, 28 de noviembre de 2010

Instrucciones para ir de un extremo al otro sin pasar por el medio (o pasando)

1. Hágase usted comunista, maoista, socialista o mediopensionista. Por favor, procure evitar las motivaciones sinceras al hacerlo. No piense mucho. Hágalo porque esté de moda, porque piense que así se podrá ligar a la vecina del cuarto, porque le queda bien la perilla, o porque ese póster mola mazo.

2. Apréndase todas las consignas comunistas, maoistas, socialistas o mediopensionistas y gritelas continuamente. Defiéndalas con saña y con la convicción absoluta de tener razón. Tápese los oídos para evitar oir nada más que pudiera distraerle.

3. Haga todo lo posible por medrar en su partido/sindicato/organización/entorno. Que le den un carguete, le dejen escribir en los periódicos del ramo, le den subvenciones, le den un programita en la tele nacional/autonómica/local/vecinal, etc. Manténgase quieto si consigue los objetivos marcados en este punto.

4. En caso de no poder conseguir los objetivos marcados en el punto 3, o de que le desplace alguien más trepa que usted, pase al punto 5.

5. Proclame a los cuatro vientos su decepción con el comunismo/maoismo/socialismo/ mediopensionismo, sistema corrupto donde los haya y que destruye la libertad de la gente.

6. Hágase usted conservador, neoliberal, fascista o mediopensionista. Por favor, procure evitar las motivaciones sinceras al hacerlo. Hágalo por envidia, despecho, para ocultar su incompetencia, o porque piense que aquí hay más posibilidades de pillar cacho.

7. Apréndase todas las consignas conservadoras, neoliberales, fascistas o mediopensionistas y gritelas continuamente. Defienda con saña y con la convicción absoluta de tener razón todo lo contrario de lo que defendía antes con saña y con la convicción absoluta de tener razón.

8. Haga todo lo posible por medrar en su partido/sindicato/organización/entorno. Que le den un carguete, le dejen escribir en los periódicos del ramo, le den subvenciones, le den un programita en la tele nacional/autonómica/local/vecinal, etc. Manténgase quieto si consigue los objetivos marcados en este punto.

9. En caso de no poder conseguir los objetivos marcados en el punto 8, o de que le desplace alguien más trepa que usted, pase al punto 10.

10. Proclame a los cuatro vientos su decepción con el conservadurismo/neoliberalismo/fascismo/ mediopensionismo, sistema corrupto donde los haya y que destruye la libertad de la gente.

11. Vuelva al punto 1.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Portadas que me gustan


Puede que no sea uno de los mejorcísimos discos de Jackie McLean este “A Fickle Sonance”, pero no es manco, y la portada sí es de las que me gustan. Es de 1961, antes de que McLean se tirara a la piscina con “Let Freedom Ring”. Francis Wolff fotografió a Jackie y su sombrerito, y Reid Miles hizo la portada, como es habitual. Jackie al saxo alto, el mayor de los Turrentine, Tommy, a la trompeta, Sonny Clark al piano, Butch Warren al bajo y Billy Higgins a la batería. Pues eso, “A Fickle Sonance”.

martes, 23 de noviembre de 2010

Lo que uno lee

Estaba yo leyendo tranquilamente cuando llegó mi loro, Puto Bocazas:

- ¿Qué lees, Troglo?
- Un libro de política, Puto Bocazas. Es muy interesante, éste es un tío coherente y que sabe lo que dice.
- ¿Te fijas que los libros que consideras interesantes y coherentes son casualmente los que coinciden con lo que piensas tú?
- ¿Qué insinúas, Puto Bocazas?
- Los humanos tendéis a leer aquellas cosas que os reafirman en vuestras propias opiniones. Es una especie de bucle de reafirmación infinita. Y evitáis leer aquellas cosas con las que no estáis de acuerdo de entrada. Supongo que así se evita el peligro de dudar o cambiar de opinión. Bueno, me voy a poner un cubata. O mejor cuatro.

¿Es que no se puede leer tranquilamente en esta casa?

domingo, 21 de noviembre de 2010

Estadística, a su servicio

Para: PRESIDENCIA
De: Dirección General de Flamantes Estadisticas y Birlibirloques Numéricos
Asunto: Nueva metodología cálculo del número de desempleados

Estimado Señor:

Me satisface comunicarle que el encargo que hizo a esta Dirección General de diseñar un nuevo sistema de cómputo de la cifra de desempleados que resultara más favorable a los intereses del gobierno ha sido un éxito. Paso a resumirle a continuación los puntos básicos de dicho sistema.

A partir de ahora, en lugar de hablar de parados brutos, se calcularán los parados según las horas de desempleo. He aquí un sencillo ejemplo ilustrativo. Antes, si yo no trabajaba, pero mi esposa sí, el cálculo final, tomando sólo esa población ejemplo de dos personas, hubiera sido que hay 1 parado y 1 empleado, y un porcentaje total de desempleo del 50%. Con el nuevo sistema, calculamos que yo, el parado bruto, trabajo cero horas. Sin embargo, mi mujer trabaja 12 horas diarias, ya que su empresa le pide un pequeño esfuerzo, ya sabe. Esto da como resultado que, entre los dos, trabajamos 12 horas diarias (12+0=12). Si dividimos 12 horas entre dos, nuestra población, resultaría una media aritmética de trabajo de 6 horas por cabeza. Así pues, si tomamos como base que un empleado trabaja 8 horas diarias, dos empleados deberían trabajar 16. Como en nuestro ejemplo trabajan 12, eso significa el 75% del total. Por tanto, como conclusión, en nuestra población de dos personas habría un 25% de parados, esto es, 0,5 personas, en lugar de 1 que teníamos anteriormente.

Dada la gran cantidad de empleados que curran muchas más horas de las que deberían, este sistema de cálculo representa un filón para los intereses del gobierno. Note que en nuestro ejemplo la tasa de paro se ha reducido a la mitad. Incluso se puede mantener que refleja de una forma más realista el nivel de ocupación. Por supuesto, conceptos como “varianza” y similares deben continuar siendo un arcano para la población general y la prensa no afín.

Esperando haberle sido de utilidad, se despide suyo afectísimo y seguro servidor,

Abracadabro Peláez
Director General de la cosa.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Es malo pensar


Esta mañana observo que mi loro, Puto Bocazas, está muy atareado escribiendo algo, así que no puedo evitar meter las narices:

- ¿Qué escribes, Puto Bocazas?
- Estoy haciendo un tratado filosófico sobre los tentáculos de Dios.
- ¿Qué animaladas dices? ¿Qué tipo de blasfemia es esa de que Dios tiene tentáculos?
- A ver, Troglo. ¿Dios no es perfecto?
- Se supone.
- Entonces, tendrá todos los atributos, ¿no?
- Pues sí, pero…
- Como los tentáculos son un atributo, Dios tiene que tener tentáculos. Si Dios no fuera capaz de tener tentáculos no sería perfecto, así que tiene que tenerlos, ¿me sigues?
- Hay algo que me huele a güisqui de garrafón en tu razonamiento, Puto Bocazas. Por esa regla de tres, el olor de pies también es un atributo y, por tanto, debería tenerlo Dios. ¿Debemos afirmar entonces que, en su perfección, a Dios le huelen los pies?
- No, señor, porque el olor de pies es un atributo negativo. Dios no puede tener atributos negativos. Le olerán los pies al Diablo, a Dios no.
- Entonces, por ejemplo, ¿Dios tiene cuernos?
- Eso sí, debe tenerlos. Los cuernos son un atributo, y no negativo, excepto figuradamente. Debemos considerar entonces el hecho de que Dios tiene cuernos.
- Entonces también tendrá rabo, y pezuñas, y ojos compuestos, y alas, y branquias.
- No cabe duda, Troglo. Si eres perfecto, tienes que tenerlo todo.
- Y, siendo el dinero un atributo positivo, Dios deberá tener dinero.
- Dios tiene que ser rico de la hostia, nunca mejor dicho.
- Pues con toda esa descripción, va a resultar que Dios es Emilio Botín, Puto Bocazas.
- Siempre lo sospechamos, Troglo. Vamos a llamar a Benedicto para decírselo.
- Para mí que ya lo sabe.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Portadas que me gustan


Como hoy mi amiga Esther ha puesto unas fantásticas fotos de Lee Friedlander en su blog (además de las suyas propias, que son estupendas), inmediatamente me he acordado de esta portada. Disco excelente, de buena cosecha, 1959, y foto de Lee Friedlander para Milt Jackson y John Coltrane, en la que creo que fue la única ocasión que grabaron juntos. Los acompañantes no son mancos: Hank Jones al piano, Paul Chambers al bajo y Connie Kay a la batería. Poca cosa. Va un original de Milt, “The Late Late Blues”.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Cuentos de los mandarines: los títulos de los mandarines

Dormitaba en su trono de jade el mandarín Ku Ñao, soñando con bellas concubinas y con enormes pipas de opio, cuando apareció ante su tremenda presencia su discípulo, el siempre disperso Par Di Yo:

- ¡Ejem, ejem! Saludos y reverencias, Maestro. Ya veo que estáis descansando vuestros oblicuos ojos para tener después una más certera visión de los negocios.
- Pues así es, Par Di Yo, sapo del bambú, y me parece notar cierta oriental ironía en tus palabras.
- Nada más lejos de las intenciones de este leal discípulo, Maestro.
- Más te vale, zorro salteado. ¿Y por qué acudes a mi celestial presencia?
- Maestro, oso molestaros porque voy a enviar vuestro Ku-Rri-Ku-Lum para esa importante serie de conferencias que tenéis que dar, y quizá queráis revisarlo.
- Dame ese pergamino, Par Di Yo, mono nefasto. Un Ku-Rri-Ku-Lum es una de las herramientas más importantes que tiene un mandarín, y hay que asegurarse de que has sabido recoger mi divina esencia. Ajá, bien, parece que recoge con corrección mis títulos y honores: Hijo Predilecto del Celeste Imperio, Gran Tribuno de la Soja, Maestro de las Caligrafías Orientales, Portaestandarte de la Ceremonia del Té, Doctor en Mariposas de la Seda. Pon también que soy Asesor Aúlico del Consejo Imperial.
- Oigo y obedezco, Maestro. No sabía que fuerais Asesor Aúlico.
- Porque me lo acabo de inventar, caléndula de primavera.
- Maestro, he de reconocer que me abruman la cantidad de títulos, honores y experiencias que los mandarines suelen agregar en sus Ku-Rri-Ku-Lum.
- Por esto son mandarines, Par Di Yo. La nobleza y los títulos van aparejados a su condición.
- Sí, Maestro, pero hay algunos mandarines, y no hablo de vuestra mandarinez, por supuesto, je, je, que tienen muchos títulos, pero no saben hacer la o con un Ka-Nu-To. ¿No es esto contradictorio, Maestro?
- ¿Contradictorio dices, larva del arroz? Al contrario, Par Di Yo, es esta la esencia del mandarín. Lo importante en esta vida mandarínica es el título, no lo que uno sepa o no hacer. Eso no tiene importancia.
- Maestro, yo hubiera pensado que lo importante es lo que uno sabe hacer, no el título que posee. ¿No decían los sabios que “con títulos a ciento, se puede ser un jumento”?
- Por eso los sabios no son mandarines, Par Di Yo. Confunden los medios con los fines. Tú no obtienes un título para saber más, sino para tener un título. Teniendo el título, ya sabes.
- Pero Maestro, puedes tener el título y no saber.
- Imposible, Par Di Yo, rana rebuznante. Si tienes un título, es que sabes. Lo dice el título. ¿Qué más da que seas un Ce-Po-Rro en el fondo? Lo importante es la superficie.
- Asombrado quedo, Maestro.
- Tú ocúpate de obtener títulos lo más resonantes posibles, y todo lo demás se dará por supuesto. Y si no los tienes, te los inventas. Cuando eres mandarín, nadie va a ir a comprobar si es verdad, je, je. Y ahora retírate, Par Di Yo, que quiero continuar con mis meditaciones.
- Oigo y obedezco, Maestro.

Y así fue como Par Di Yo aprendió que vale más el cofre que lo que contiene, y fue recogido por los escribas para los próximos siglos:

Juzgad, cual la cotorra,
el libro por la tapa que lo forra,
que muchísimas testas tituladas
llevan en su interior sólo burradas.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Fauna

El balabú es un prosimio arborícola de Nueva Guinea, cuya característica más sobresaliente es el poseer lo que en zoología se llama un cerebro de repuesto. Dado que entre las curiosas costumbres del balabú se encuentra el consumo incontrolado de horas de televisión, cuando el animal llega a su edad adulta, su cerebro está ya saturado de idioteces, y resulta de casi nula utilidad. En este momento, que puede variar dependiendo de la edad del espécimen y su constitución, se produce el fenómeno de “desplazamiento glandular”: el cerebro primario abandona su lugar y se desplaza a través de la traquea, mientras el cerebro de repuesto, alojado en las nalgas, se desplaza a su vez a través de la columna vertebral hasta alcanzar la cavidad craneana. El cerebro primario, atravesando el estómago y los intestinos, termina alojándose en el espacio nalgar liberado por el cerebro de repuesto. Por supuesto, este segundo cerebro es de una menor capacidad y calidad que el cerebro original (no olvidemos su origen culero) pero permite al animal sobrevivir y seguir viendo la televisión durante algunos años más. Los balabúes que viven en cautividad en las ciudades reciben el nombre de personas.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Antipsiquiatria


- Doctor, está aquí su cita de las cinco, el señor Miserias.
- Muy bien. Dígale que pase.
- Señor Miserias, haga el favor de pasar.
- Buenas tardes, señor Miserias. Encantado de conocerle, soy el doctor Puto Bocazas.
- Eh, encantado, doctor. Disculpe si parezco un poco sorprendido, no sabía que era usted un loro.
- Sí, le comprendo, señor Miserias, le pasa a mucha gente. Sin embargo, casi todos los grandes psiquiatras han sido loros.
- ¿Sí? Pues no recuerdo ningún psiquiatra famoso que sea un loro.
- Porque no se han dedicado a escribir chorradas. A los loros no nos gusta la fama. Bueno, hale, túmbese en el diván y cuénteme su problema.
- La verdad es que yo no creo tener ningún problema, doctor. Creo que lo que me pasa es algo bastante normal.
- ¿Y qué le pasa?
- Verá, yo soy requetedirector de operaciones, y resulta que todos mis curritos me odian.
- ¿Por algún motivo en especial?
- Bueno, supongo que soy muy exigente.
- Ajá.
- Les grito, y les presiono brutalmente.
- Ya veo.
- A veces, les acoso. Para motivarles, claro.
- Claro. ¿Algo más?
- Bueno, les engaño, les manipulo, y estimulo la competitividad salvaje entre ellos. Y si puedo, les tango en el sueldo. Básicamente, eso es todo.
- No parece muy sorprendente que le odien, señor Miserias. Yo ya le estoy empezando a odiar. ¿Y se le ha ocurrido tomar alguna decisión al respecto?
- ¿Decisión? Ya le digo que lo considero normal. Yo soy así, y comprendo que es difícil trabajar conmigo, qué le vamos a hacer.
- ¿Qué qué le vamos a hacer? Bien, hagamos un análisis psicoanalítico de su lenguaje, señor Miserias. Lo que usted dice es una cosa, y lo que expresa su subconsciente otra. Vera, cuando utiliza la frase “Yo soy así”, lo que realmente quiere decir, subconscientemente, claro, es “Yo soy un pedazo de gilipollas de antología”.
- Oiga, yo…
- No, señor Miserias, el subconsciente no engaña. Analicemos ahora la segunda frase, “Comprendo que es difícil trabajar conmigo”. El significado, clarísimo, de esta frase a la luz del psicoanálisis es “y si os molesta, os jodéis”.
- Oiga, no sé yo si esto es un análisis científico…
- ¿Aquí quién es el científico, usted o yo?
- Usted, usted, pero…
- Y por último, “qué le vamos a hacer”. Aquí, basándonos en las experiencias del insigne Lorigmund Freud, obviamente quiere usted decir, “que para eso soy el puto jefe”.
- Oiga, un momento…
- ¡Qué se calle ya, joder! ¿No se da cuenta que el subconsciente no tiene secretos para mí? Resumiendo, lo que usted de verdad ha querido decir es “Soy un pedazo de gilipollas de antología, y si os molesta os jodéis, que para eso soy el puto jefe”. Cristalino. Esta es una frase subconsciente que revela un grave trauma de la niñez, probablemente el haber sido sodomizado por un gorila durante una visita al zoo, ¿verdad?
- ¡Pero qué dice…!
- ¡No reprima ese recuerdo, señor Miserias, será mucho peor para usted! Hemos pues llegado al quid de la cuestión, a la razón última y subconsciente de que sea usted lo que es. Pero debe usted asumirlo. Repita conmigo: ¡qué asco que doy!
- No pienso…
- ¡Repítalo ahora mismo, cagonmismuertos!
- ¡Glub! ¡Qué asco que doy!
- ¡Otra vez! ¡Y más alto!
- ¡Qué asco que doy! ¡Qué asco que doy! Y ahora que lo pienso, ¡es verdad que doy asco! ¡Qué asco que doy! ¡Buuuaa!
- Bien, señor Miserias, parece que vamos llegando a algún sitio.
- Entonces, eh, no sé, ¿estoy curado?
- ¿Curado? Una desgracia humana como usted no tiene arreglo, señor Miserias. Así que afloje 200 euros por la visita, y salga de mi despacho antes de que lo infle a hostias. Y dígale a mi secretaria que le dé cita para todos los jueves a esta hora. En la próxima sesión pienso tirarle a la cabeza las obras completas de Carl Lorustav Jung.
- Pero, doctor, yo…
- ¡A callar! Yo soy así, y comprendo que es difícil trabajar conmigo, qué le vamos a hacer.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Portadas que me gustan


Hoy, disco “raro”. Portada para Maulawi Nururdin en plan guerrillero del saxo en esta ilustración de Matt Corbin. El disco es del 74 y, que yo sepa, es el único que grabó.

Maulawi es un músico de difícil clasificación. Rondó la AACM, aunque jamás fue miembro y, cuando le escuchas, te vienen a la cabeza conceptos como groove, soul jazz, latin,...y de repente mete las dos patas en la vanguardia más vanguardiosa. Y de repente las vuelve a sacar y las mete en el jazz más tradicional durante cinco segundos. Ecos de Pharoa Sanders, de Phil Ranelin. En parte es eso, y en parte no tiene nada que ver con eso. Un lío. Aquí os dejo “Eltition”, a ver a qué os suena.


sábado, 6 de noviembre de 2010

Queda prohibido todo lo que no es obligatorio

- ¡DING! ¡DONG!
- ¡Ya va! ¡Ya va! ¿Sí? ¿Qué desean?
- Policia. ¿Es usted Blasfemio Sobocas?
- Sí, ¿qué pasa?
- Queda usted detenido.
- ¿Yo? ¿Por qué, sí se puede saber?
- Por radical.
- ¿Cómo por radical? ¿Quiere decir que tengo un electrón desapareado?
- ¡No se haga el listo! Es un radical político, no químico. ¿Usted no ha dicho repetidas veces que este sistema es una mierda y había que mandarlo a tomar por culo?
- Pues claro que lo he dicho. Lo digo a diario.
- Pues eso es un delito de radicalismo.
- ¿Desde cuándo?
- Desde que lo aprobó el Consejo Europeo en abril.
- Yo no me he enterado de nada de eso.
- Claro, estaría usted viendo el fútbol. Además, procuramos que la peña no se entere, así no protesta.
- Pues me voy a cagar en el Consejo Europeo.
- ¿Esas tenemos, eh? ¡Sigue radicalizado! ¡Agárrale que le ponga las esposas!
- ¡Y a la selección, que le den por retambufa!
- ¡Le va a caer la perpetua, listillo!

P.D.: No es coña, amiguitos, en estos tiempos de menopausia mental que nos acechan, la policia del pensamiento existe. El documento 8570/2010 de marras (http://register.consilium.europa.eu/pdf/es/10/st08/st08570.es10.pdf), aprobado por el Consejo Europeo, se hizo en principio con la idea de combatir el terrorismo islámico, pero, ya que está, invita a los gobiernos a vigilar los mensajes de “radicalización”, a los “propagadores de mensajes radicales”, etc. ¿Y qué es ser “radical”? Es “ir a la raiz”, que yo sepa. Pero, por supuesto, con toda la (mala) intención, el texto no define lo que entiende por tal falabro. Por donde van los tiros, me temo que es todo aquello que no sea decir “amén” un poco más alto de lo normal. Andaros con ojo y sed felices, que es obligatorio.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Portadas que me gustan


Portada para Eddie “Lockjaw” Davis, que podría servir de cartel para cualquier película de cine negro de la época. Eso sí, ni idea de quién es la foto ni el diseño de la portada. Uno de los saxofonistas más “peleones” que en el mundo han sido, lo cierto es que Eddie no ha sido nunca demasiado apreciado, no sé muy bien por qué. O sí lo sé. En fin, el disco es de 1958 y, además de la organista Shirley Scott y el flautista Jerome Richardson, que veis en la portada, incluye también a George Duvivier al bajo y Arthur Edgehill a la batería.

Inconfundible Eddie en este “The Rev”, original suyo y de doña Shirley. Pues a ello.

martes, 2 de noviembre de 2010

Una vida plena

Medroso Gallinas no quería estudiar Ciencias Econoflaúticas, pero lo hizo por no disgustar a su padre, que tenía muy mal café.

Más adelante, se dio cuenta de que su trabajo era absurdo y sin futuro. Pero por lo menos era fijo, así que le dio miedo dejarlo, y se quedó.

También era consciente de que su novia, Andreíta, que había conocido a los quince años, era una plasta, pero mejor plasta conocida que lagarta por conocer. Así que se casaron.

Ya anciano, Medroso se preguntó sobre su vida, y vio que había tomado las decisiones correctas. Sí, había dejado de hacer cosas, pero porque no quiso correr el riesgo de perder otras. ¡Había tantas cosas que perder! ¡Tantas! Un trabajo estúpido, un sueldo de mierda, un jefe gilipollas, unos amigos pelmazos, una vida conyugal aburrida, la tele, el fútbol, las rebajas de los grandes almacenes. Así que Medroso se puso la gorra y se tiró por un puente.

Decía Bertolt Brecht que toda la infelicidad del mundo proviene de la cobardía. Pues va a ser verdad.