Cuando mi desaforado loro, conocido como Puto Bocazas, ha terminado éste año la carta a los Reyes, me ha dejado un tanto perplejo:
- ¿Qué clase de carta es esta, Puto Bocazas?
- ¿Qué le pasa?
- ¿Que qué le pasa? “Queridos Reyes Magos: Este año, como he sido un loro muy bueno, les agradecería tuvieran a bien traerme grandes cantidades de carbón. Agradeciéndoles de antemano su gentileza, suyo, afectísimo y seguro servidor, Puto Bocazas”. ¿Pidiendo carbón? ¡Aquí hay loro encerrado, Puto Bocazas!
- Troglo, yo es que aplico la filosofía a la vida cotidiana. Verás, es obvio que yo no he sido en absoluto bueno, porque mi naturaleza, como la de todos los loros, es malvada. ¿Correcto?
- Y tu naturaleza en concreto, mucho más.
- Cierto, cierto, gracias, se hace lo que se puede. En fin, a lo que iba. Resulta que los Reyes Magos se rigen por un estricto código ético el cual dice que, si has sido malo, no te traerán los regalos que pidas, sino carbón. ¿Cierto?
- Veo venir tu maquiavélico plan.
- Exactamente, Troglo. Así que, ¿qué pasa si alguien malvado pide carbón? Por un lado, no deberían traerme lo que pido por ser malvado, y deberían traerme carbón. Pero, por otro lado, carbón es precisamente lo que he pedido, así que no pueden traérmelo.
- ¡Qué retorcimiento!
- Sí, je, je, je. Yo lo llamo “la paradoja del loro”, por si hay derechos de autor y eso. Mi carta provocará en los Reyes Magos un dilema moral y una paradoja mental irresoluble.
- ¡Se volverán tarumbas, je, je!
- Así que, si se les ocurre traerme carbón, les demandaré por faltar a su propio código. Argumentaré que, como he sido malo, no pueden traerme lo que he pedido. Así que, al pedir carbón, deberían traerme regalos, ¿o no?
- De esa no les saca ni Perry Manso. Con esa carta, yo creo que hasta puedes crear un cisma entre los propios Reyes Magos, porque cada uno puede ser de una opinión distinta. ¿Te imaginas que se divorcían por tu culpa?
- Je, je, je, les estaría bien, por ser tan moralistas. A esta gente hay que responderle con sus propias armas, Troglo. Hala, basta de rollos, y saca el roscón de güisqui.
- Marchando. ¡Pobres reyes!
9 comentarios:
lo del carbón (vegetal, eso sí) no esta tan mal. imprescindible para un buen guiski.
pobre putob si el aparecen con una jaula
Ah! O sea que el roscón de reyes también es de güiski???? ja ja ja ja Os las sabéis todas! Menudos pillos! Y qué bebéis con el roscón de güiski? Garrafa de güiski? g g g g g
Bueno, amigo, acabo de llegar moribundis de mi viaje, así que me voy a la cama. He querido escribiros rápido alguna cosita al blog. A Puto Bocazas espero que le traigan guantes y bufanda, que con este frío el pobre lo estará pasando mal. O unas zapatillas para ir por casa! g g g g g
Un abrazote y muchos reyes a los dos.
Me ha parecido muy simpática esta historia; el loro ya demuestra maneras para meterse en política.
Mis padres, que no usaban esa lógica aristotélica, russelliana y wittgensteiniana, decidieron resolver tal agrio problema regalando a su hijo malévolo, un kilo de carbón dulce. Eso resuelve el dilema: yo recibía un regalo no querido que a su vez servía de castigo pero no era el castigo que yo esperaba recibir en mis momentos Hyde.
Saludos a todos:
Artal, espero que no le traigan carbón vegetal, es capaz de destilarlo. Jaulas ha tenido ya muchas, pero no le duran nada, siempre se escapa o las rompe a los 10 minutos. Eso sí consigues meterle.
Jelou, Esther viajera. Sí, Puto Bocazas moja el roscón de güisqui en genuino güisqui de garrafa. Es un degenerado, je, je. Yo soy más comedido, y sólo me pego un lingotazo de vez en cuando para ayudar a que pase el roscón. Lo malo de regalarle ropa al loro es que es un exhibicionista, siempre va desnudo por ahí.
Saray, bienvenida, y gracias por tu comentario. Aunque no le haría ascos a ser dictador mundial, el loro es un anarquista en el fondo, así que lo de meterse en política lo veo difícil. De todas maneras, si ves que un loro se presenta a las próximas elecciones, votale. Saldremos ganando.
Salud, Doc. Ese trauma infantil es difícil de superar. Tu error fue no pedir también carbón dulce en la carta. De todas maneras, los Reyes lo tendrían difícil ante un tribunal para demostrar que el carbón dulce no es carbón, sobre todo enfrente de Puto Bocazas.
Abrazos ebribodi.
Troglo, tu sabes que soy admirador de Puto Bocazas, no puedo dejar de reconocer que su ingenio e inventiva raya precisamente en lo genial, por su argumentación. Vaya nuevamente mis felicitaciones a Puto y mis mejores deseos de un muy venturoso año 2010 para ambos.
Saludos, Héctor. Puto Bocazas agradece tus amables palabras, pero no le des mucha coba, que enseguida se crece, je, je. Vayan nuestros mejores deseos para ti y los tuyos en este 2010, y que sigamos visitándonos y disfrutando del jazz.
Salud.
Más allá de las cobas, yo propongo al loro como el "Rey de la paradoja y de la rosca", Troglo. Se ve que le cae bien el encierro hogareño, cerca de la chimenea, para sus elocubraciones. Algo se llevó de sus revoloteos del año antepasado por este valle rodeado de montes que según el poeta le bailan a la ciudad la rosca de san blas.
Salud
Sí, Armando, le gusta el calorcillo por su estirpe tropical, así que el sitio que escoje es cerca de la chimenea, con una generosa copita. Ya nos gustaría ir a hacerte una visita un año de estos. Nosotros ponemos la rosca, y tú el güisqui, je, je.
Abrazos.
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