¿Vamos con otra de jazz hecho por mujeres? Pues venga. Hablando el otro día de clásicos como Carl Fontana con el amigo Artal, me vino una inspiración importante: no hay muchas mujeres que toquen el trombón. ¡Qué bárbaro!, ¿verdad?, qué conclusión tan brillante, y con los pocos datos que tenía. Y es que, como todos los consultores, tengo un singular talento para deducir lo evidente. Además, dije lo mismo cuando me tocó hablar de la mítica Melba Liston. Pero dejemos de hablar de lo listo que soy, cosa por demás obvia, y digamos que Sarah Morrow es una de las pocas mujeres que toca el trombón. Ha trabajado con Ray Charles, con la orquesta de Duke Ellington y también con el Octet de David Murray, para que veáis que no hace sólo jazz del más clásico.
Nuestra amiga ha tenido más éxito y trabajo en Europa que en su natal USA, no se sabe por qué. De hecho, tengo entendido que vive en París, ¡oh, lalá! En un disco titulado “Sarah Morrow & The American All Stars in Paris”, se monta una fiesta de jazz con, entre otros, exiliados ilustres como el saxofonista Hal Singer, el bajista Wayne Dockery y otra mujer mitológica, la organista Rhoda Scott. No es mal plantel.
Bueno, pues sin más dilación, un clasicazo, “Honeysuckle Rose”. Disco para divertirse. Que lo disfruten.
12 comentarios:
es que lo de trombonitas en femenino es para nota. asi recien llegado del monte el único nombre que logro que me venga a la cabeza es el de una británica. annie whitehead. que ademas de varios discos a su nombre hatocado con todos los britanicos posibles -de evan parker a chris mcgregor- y en el "no jazz" desde la penguin cafe orch a robert wyatt.
haberlas, claroq ue las debe de haber mas pero al menos ami me cojes con el encefalograma plano (mas de lo habitual, vaya).
si no le importa me bebo el garrafon de su loro a ver si entro en calor.
Artal, te perdonamos porque en el monte se te tienen que haber congelado las ideas. Ten cuidado, que el loro tiene el garrafón marcado. Sí, hay y ha habido muy pocas, veremos si con el tiempo la cosa se equilibra más.
Salud.
¿Y esa señorita Morrow con esa pinta tan pinturera ha tocado con la Orquesta de Duke? Me encanta el efecto rejuvenecedor de la música. Mucho Morrow hay que tener para darle duro a semejante bicharraco.
Tranqui, Doc, no ha hecho un pacto con el diablo. Ha tocado con la orquesta de Duke, que todavia sigue en activo, no con el mismísimo Duke. Efectivamente, el trombón es un instrumento al que hay que echarle morro, al de varas especialmente.
Salud.
Ya, ya sé que la Orquesta de Duke está en activo, aún después de la muerte de su hijo Mercer pero ¿tú te la imaginas de repente tocando al lado de aquel grupo de rudos hombres de color, Webster, Hodges, Gonsalves y compañía?
Je, je, no te fies, Doc. Sí que me la imagino. Ivie Anderson, pizpireta ella, estuvo en la orquesta de Duke un montón de años, y ganaba al póker a cualquier espabilao que se la pusiera delante. No había quien la tosiera. Menudas son.
Salud.
Supongo, que en Paris la acompañaba a comprar sus perjúmenes Billy Strayhorn, Troglo.
Salud
Armando, la llevaría en el cochecito, je,je, que Billy murió hace más de 40 años.
Salud.
Jelou Troglete,
qué tal llevas el frío?
Me encanta Sarah, menudo currículum que tiene esta trombonista americana que ha tocado con Ray Charles, Dee Dee Bridgewater, David Murray, con la orquesta de Duke, con el bajista Pierre Boussaguet, entre otros. Deberíamos olvidarnos de que es mujer y valorarla como una gran músico, líder, compositora y arreglista. Oye, qué bien toca! Buen swing!
Besos.
Jelou, Esther. Hago lo que puedo, y doy generosos tragos de güisqui de garrafa para entrar en calor. Tienes razón, realmente no tiene importancia si es hombre o mujer, sino su calidad musical.
Más besos.
Mmmmm...qué bien suena. Hoy me voy de la oficina más feliz! ;)
Mamen, me alegro. Aunque no sé si eres más feliz por la música o por irte de la oficina.
Abrazote.
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