No sé qué tendrá esta portada, pero me alucina. La luz de la foto, cómo van vestidos, creo que me he metido en la máquina del tiempo. La magnífica moda sesentera reflejada me recuerda fotos de mi madre de joven, je, je, de esas que se sacan en las efemérides familiares. ¿Sería más o menos cuando se firmó este disco cuando la buena de la señora Jones concibió un director de operaciones? Bueno, dejémonos de burradas, aseguro que la señorita de la portada no es mi madre, sino Betty Pearson, esposa de Duke, que sale ahí detrás, agazapado, con esa magnífica rebeca color túnica de dalai lama.
La foto la hizo el de casi siempre, Francis Wolff, pero el diseño de la portada no es del de siempre, esta vez es de Bob Fuentes. Hablando de la música, el grupo que acompaña al piano de Pearson es para quitar el hipo: Freddie Hubbard a la trompeta, James Spaulding, saxo alto y flauta, Joe Henderson al saxo tenor, Ron Carter al bajo y Mickey Roker a la batería. Casi nada. Todas las composiciones son de Duke, y ahí os dejo “Big Bertha”. A pasarlo bien.
11 comentarios:
A ver, piano, Troglo, que ya me enrredo desde que te vi en miniatura justo un tramo arriva en el escaparate del Doc., a primera vista (estos lentes), posando en toalla de playa; y pensando era otra de tus travesuras, mientras escuchaba en multimedia "I'm gonna move to the skirts of the town" (Samborn). Pero no ¡me has pillado¡ Otra de tus encantadoras escogencias portadiles que sin tus comentarios -eso también- serían nada. La música, simplemente la "mamá de los pollitos".
Un abrazo
Saludos:
No sé cómo acabará esto, porque hay problemazas con los comentarios. Aparecen y desaparecen, están y no están. En fin, ahí vamos.
Esther, muchas gracias. Recogeré el premio con la modestía que me caracteriza, je, je. El tuyo sí que merece todos los premios. "Big Bertha" es un tema swingueante, como la portada. Besotes.
Armando, yo sólo poso en toalla de playa cuando estoy en forma, que es en invierno, je, je. A mí me gustaría mudarme de la ciudad y dedicar la vida al dolce far niente y a escoger portadas. Bueno, y a oir algo de música de vez en cuando. Los pollos dan mucho trabajo, prefiero los loros, aunque beben más. Encantado, como siempre, de tu visita.
Abrazotes.
Pasaré por alto tu mal gusto en cuestiones de vestuario ya que la falda de ella me parece que estaría mejor como mantel en una trattoria de Little Italy. Lo mejor de la portada, esa luz dorada que bña los cuerpos. La música es exquisita y me encanta especialmente lo que hace aquí el maravilloso Ron Carter.
Doc, eres demasiado serio en lo que respecta al atuendo. Esa falda es marca de una época y, sin ella, la portada ya no sería lo mismo, je, je, je. Y Ron siempre es Ron, con o sin hielo.
Abrazos.
ni que lo digas, la estoy pasando más que bien... : )
en cuestiones de faldas... me encantan esas faldas, son cómodas por demás... otra medida de Ron para mi, please...
Myriam, es que Doc no está puesto en el tema faldas. Debería probarse una como esta, que le daría un aspecto más juvenil y atrevido, je, je. Nos alegramos mucho que lo pases bien, pero cuidado con las medidas de Ron, que luego uno no puede parar de mover los pies.
Abrazos.
que yo combinado colores y vistiendo creo qeu soy un desastre, pero creo que el look de ella arrasaría en una fiesta indie. de la musica que decir!!!!!
Holaaaaa cocacolaaaaaaa! je je je
Holaaaaaaaa, cazador sin pistolaaaaaa! je je je
Saludetes:
Jesús, no te metas con ella que tú también ibas vestido así en aquellos años, je, je. Eso sí, la música es atemporal.
Ja, ja, Esther, diríase que le has robado la garrafa al loro, je, je. ¡Gracias por tu buen humor! Me viene muy bien antes de las mandarinadas que me tocan. Besote.
Y abrazos varios.
¿Esta portada hay que verla con gafas de anaglifos?
Tú sí que eres un anaglifo, Mister Blogger. No digas palabrotas en mi blog, je, je.
Salud.
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